El refugiado sirio que apuñaló a seis personas, incluyendo a cuatro niños, en un parque en Annecy, en el este de Francia, fue imputado por intento de asesinato, anunció este sábado la fiscal, añadiendo que las víctimas están fuera de peligro.
Las motivaciones del hombre, que fue puesto en prisión preventiva tras el ataque del jueves que conmocionó a todo el país, siguen siendo una incógnita.
La fiscal de Annecy, Line Bonnet-Mathis, precisó en una conferencia de prensa que Abdalmasih H. “no quiso hablar”, ni durante las primeras 48 horas de su detención, ni ante los dos jueces de la instrucción.
El acusado fue sometido el viernes a un examen psiquiátrico que determinó que su estado es “compatible” con la detención.
Pero la fiscal indicó que es prematuro pronunciarse sobre su diagnóstico o descartar una patología psiquíatrica.
Las vidas de las víctimas de este ataque, ocurrido en una tranquila localidad al borde de un lago, ya no corren peligro, informó Bonnet-Mathis.
En el incidente resultaron heridos cuatro niños, de entre 22 y 36 meses de edad, y dos adultos.
Tras su arresto, el atacante de 31 años no dio ninguna explicación y “obstruyó su detención”, tirándose al suelo.
“La locura es una excusa demasiado fácil, es importante que se sepa que se le realiza una audiencia y que no se le trata simplemente como una persona delirante”, dijo el viernes el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
“Sin duda tiene una motivación que los investigadores intentarán comprender”, declaró a la cadena BFMTV.
“Las investigaciones continúan”, en particular para “determinar su personalidad, sus antecedentes y lo que hizo desde que llegó a Francia”, indicó una fuente cercana a la investigación.
Desde que se conoció la noticia del ataque, líderes de la oposición de extrema derecha criticaron la “inmigración masiva”, algunos mencionaron el “islamismo radical” y el “terrorismo”.
Después se informó que el agresor es cristiano y que la fiscalía descartó un acto con “motivación terrorista”.
“No podemos acostumbrarnos”
El viernes, el presidente francés, Emmanuel Macron, acompañado de su esposa Bbrigitte, acudió a Annecy, desde donde anunció “noticias positivas” sobre el estado de los heridos.
Macron y su esposa se reunieron en la mañana con el personal de salud y las familias de tres de los niños heridos que están hospitalizados en un centro en Grenoble, a unos 100 kilómetros de Annecy.
La otra menor herida, una niña neerlandesa que fue hospitalizada en Ginebra, en Suiza, está “fuera de peligro”, informó el ministro de Relaciones Exteriores de los Países Bajos.
Después, Macron visitó Annecy para rendir homenaje a todos los que prestaron su “ayuda y su apoyo” durante la tragedia que conmocionó a la ciudad.
“Atacar a los niños es el acto más bárbaro imaginable”, dijo Macron. “Hay cosas que no se pueden digerir. La violencia detrás de estos actos no se puede comprender. No podemos acostumbrarnos”.
El ataque, que se produjo en un parque y a plena luz del día, conmocionó a todo el país, y en particular a la ciudad de Annecy.
Cientos de personas acudieron a depositar flores blancas, peluches, velas o mensajes de apoyo en un pequeño memorial improvisado en el lugar del ataque, donde niños volvieron a jugar horas después del drama.
En Annecy la jornada concluyó con una misa para las víctimas en la catedral de Saint-Pierre-aux-Liens.
Entre los participantes estuvo Henri, un joven que intentó neutralizar al atacante.
“No me gusta nada el término héroe. Creo que actúe como cualquier francés hubiera podido hacerlo y debería hacerlo”, declaró antes de la misa.
Con información de AFP