El magnate Elon Musk, dueño de la fabricante de autos eléctricos Tesla y de la firma aeroespacial SpaceX, vaticinó cuál podría ser la próxima crisis mundial. El multimillonario sudafricano, que también comanda X, fue uno de los invitados de la Conferencia Mundial Conectada de Bosch, el pasado 29 de febrero.
En medio del evento al que se conectó por medio de una videollamada, habló sobre temas claves para la industria en la que se mueve como la inteligencia artificial y los autos eléctricos. De hecho, aseguró que con la inteligencia artificial generativa “estamos al borde de la mayor revolución tecnológica que jamás haya existido”.
“La programación de sistemas de inteligencia artificial está multiplicándose por 10 cada seis meses. Obviamente, esto no puede seguir así para siempre, pero la demanda de chips actual es mayor que cualquier fiebre del oro que se haya producido anteriormente”, advirtió.
“Primero hubo escasez de chips de red neuronal. Después, el problema de la disponibilidad estuvo en los transformadores reductores de voltaje”, añadió. Sin embargo, lo más preocupante es que, para el magnate, luego de estos acontecimientos “el próximo problema será la falta de electricidad”.
Incluso, se lanzó a dar una fecha estimada para la aparición de esta crisis. “No podrán encontrar suficiente electricidad para hacer funcionar todos los chips. Creo que el año que viene verán que simplemente no podrán encontrar suficiente electricidad para hacer funcionar todos los chips”, comentó. Según Musk, la escasez de electricidad comenzaría en 2025.
El negocio de neurotecnología de Musk
Neuralink, la empresa emergente de neurotecnología propiedad de Elon Musk, publicó un video que muestra a su primer paciente humano jugando con la mente al ajedrez en una computadora y hablando del implante cerebral que lo hace posible.
Noland Arbaugh, de 29 años, que quedó paralizado de los hombros para abajo en un accidente de buceo hace ocho años, habló sobre jugar al ajedrez y al videojuego “Civilization”, así como de tomar clases de japonés y francés, controlando el cursor de una pantalla de ordenador con su cerebro.
La compañía de investigación neuronal de Musk instaló un implante cerebral en un humano por primera vez en enero en una prueba que el multimillonario jefe de Tesla y X promocionó como un éxito.
Arbaugh dijo que fue dado de alta del hospital un día después de que el dispositivo fuera implantado y que no tenía ningún deterioro cognitivo como resultado.
La tecnología de Neuralink funciona a través de un dispositivo del tamaño de cinco monedas apiladas que se coloca dentro del cerebro humano mediante cirugía invasiva. La “start-up”, cofundada por Musk en 2016, pretende construir canales de comunicación directa entre el cerebro y las computadoras.