Elon Musk, el hombre más rico del mundo, nombrado por el presidente Donald Trump al frente de una comisión para reducir el gasto federal, dijo este martes, 11 de febrero, que Estados Unidos irá a la “quiebra” sin recortes.
“Tenemos un déficit de 2 billones de dólares y si no hacemos algo al respecto, el país irá a la quiebra”, dijo Musk junto al presidente republicano. La oposición demócrata considera ilegales las acciones emprendidas por el jefe de Tesla, SpaceX y X.
Musk citó el déficit presupuestario del país, que superó los 1,8 billones de dólares en el último año fiscal. Para él, reducir el gasto federal no es una opción.
La administración de Trump tropieza con los tribunales estadounidenses, ya que los jueces federales ponen en entredicho la legalidad de las medidas de reducción de costos de la Casa Blanca, llevadas a cabo a través de la comisión conocida como Departamento de Eficiencia Gubernamental.
Múltiples demandas intentan detener lo que sus adversarios califican de toma de poder ilegal.
Cuando se le preguntó sobre sus conflictos de intereses, Musk, quien tiene múltiples contratos del gobierno estadounidense, contestó que está tratando de ser lo más transparente posible.
El equipo de reforma de DOGE también ha alarmado al obtener acceso a través del Tesoro a los datos personales y financieros de millones de personas en Estados Unidos.
“No se puede tener una burocracia federal que funcione sola, hay que tener una que rinda cuentas al pueblo”, añadió el hombre más rico del mundo en el despacho oval.
Musk, el mayor donante de la campaña electoral con más de 250 millones de dólares, ha traído a un equipo de jóvenes ingenieros para impulsar un programa de eficiencia implacable.
Como consecuencia se han cerrado algunas agencias federales y se ha pedido a muchos empleados que no acudan a trabajar, lo que ha desatado batallas legales en todo el país y denuncias de intento de toma de poder ilegal.
Cuando un periodista le preguntó qué pensaba de sus “detractores”, Musk primero bromeó: “¿Tengo detractores?” “No lo creo”, antes de añadir que gracias a la victoria electoral de Trump no podría haber “un mandato más fuerte”.
“La gente votó por una reforma gubernamental importante y eso es lo que la gente va a tener”, dijo Musk.
También se le acusa de ser un hipócrita por criticar a los burócratas “no elegidos”, cuando él se ha convertido en un funcionario no elegido que ejerce un gran poder.
Los periodistas le preguntaron por posibles conflictos de intereses dado que SpaceX tiene miles de millones de dólares en contratos con el mismo gobierno que él está auditando.
Musk rechazó las críticas, diciendo que estaba siendo “transparente”. Y añadió: “No es que crea que puedo salirme con la mía, seré escrutado sin parar”.
*Con información de AFP.