Las personas que miraron al cielo el pasado 1 de agosto tuvieron la oportunidad de avistar la superluna de Esturión, un fenómeno visual que permite a las personas observar el satélite un 8 % más grande y un 16 % más brillante de cómo se presenta a diario.
A través de redes sociales fueron publicadas cientos de fotografías que dieron cuenta de la majestuosidad de la luna en su salida el pasado martes. Hay que destacar que estos eventos se presentan unas cuantas veces en el año, y entre el próximo 30 y 31 de este mes se espera que ocurra uno nuevo, llamado la superluna Azul.
Esta denominación no se le da porque el satélite vaya a tener un color azulado en esta fecha, como pareciera sugerir su nombre, sino que se refiere a la frecuencia con la que ocurre el fenómeno en un tiempo determinado.
En resumen, la luna azul es el nombre que se le da a la segunda luna llena que ocurre dentro de un mismo mes calendario, lo cual no es tan extraño que ocurra gracias a que algunos de estos tienen 31 días.
Sin embargo, la combinación de esto con una superluna es lo realmente peculiar. Por su parte, el fenómeno de ver dos superlunas en un solo mes calendario tampoco es algo que ocurra de forma constante. De hecho, está por suceder en el actual mes de agosto del 2023, pero ya no se presentará nuevamente hasta dentro de casi una década, pues está prevista una situación igual en el 2032.
¿Qué es una superluna?
Ahora bien, ¿qué es una superluna? De acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (conocida como la NASA, por sus siglas en inglés), la explicación está estrechamente relacionada con el sol y la luz que esta estrella emite.
“El Sol siempre ilumina la mitad de la luna, mientras que la otra mitad permanece oscura, pero cuánto podemos ver de esa mitad iluminada cambia a medida que la luna viaja a través de su órbita”, explicó la entidad, y complementó diciendo que, “durante la luna llena, nos acercamos lo más posible a ver la iluminación del sol en todo el lado diurno de la luna”.
De esta manera, superluna se refiere al momento en que la órbita de la luna está más cerca de la Tierra al mismo tiempo que está en su fase llena, lo que hace que las personas perciban un 30 % más de brillantez y un 14 % más de tamaño de lo habitual.
El hecho de que los cuerpos en el espacio no orbiten en un círculo perfecto, como es el caso de la luna con relación a la Tierra y de la Tierra en relación al sol, hace que estos se encuentren más cerca o más lejos en cierto momento de su traslación.
Tanto la luna llena como el estar más cerca de la Tierra es algo que ocurre de manera constante, pero la combinación de estas circunstancias al mismo tiempo es lo que produce el fenómeno, el cual se trata de un efecto óptico y no real.
De igual manera, se informó que todavía habrá nuevos eventos de este tipo en los que queda del año, uno en cada mes que resta del 2023.
Así las cosas, el 29 de septiembre está prevista una nueva superluna, llamada la Luna de Cosecha. Casi un mes después, el 28 de octubre, ocurrirá la Luna del Cazador; el 27 de noviembre se podrá observar la Luna del Castor y, por último, a escasos cuatro días de acabar el año, el 27 de diciembre, el mundo avistará la Luna de Hielo.