Entre homenajes al fallecido expresidente Fidel Castro en su cumpleaños póstumo, Cuba abrió el proceso de consulta popular de su nueva Constitución con las primeras reuniones de ciudadanos que durante tres meses propondrán cambios en el texto previamente aprobado por el Parlamento.
"Cada opinión de los compañeros se va a recoger en un acta, y todas ellas van a contar", anunció Suset Lameret, coordinadora de la reunión de trabajadores del Policlínico Vantroy 1 iniciada en el populoso municipio de Centro Habana, en el corazón de la capital.
Como esta, en la que participaron unas 50 personas y se prolongará hasta el miércoles, hay programadas hasta el 15 de noviembre 135.000 asambleas en las que los mayores de 16 años de ese país de 11,2 millones de habitantes están llamados a expresar sus opiniones y sugerir cambios en el texto de la próxima Carta Magna.