Pancartas con el rostro sonriente del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio aún cuelgan en el lugar de su último mitin, en el norte de Quito. Un ramo de rosas blancas y a pocos pasos unas manchas de sangre delatan la tragedia. “Veo un futuro sombrío porque nadie tiene los pantalones como él para fajársela. Son todos unos tibios, incluido el presidente, Guillermo Lasso, que nos decepcionó”, dice indignada la mujer, que pidió omitir su nombre por miedo.
Antes de retirarse coloca dos velas encendidas sobre la acera en memoria de Villavicencio, el experiodista de centro de 59 años que iba segundo en las encuestas y que fue asesinado a tiros el miércoles, cuando salía de un mitin político antes de las elecciones generales anticipadas del 20 de agosto.
Lasso acusó del atentado al “crimen organizado” y declaró un estado de excepción por 60 días en todo el país, que se desangra a causa de la violencia vinculada al narcotráfico. El mandatario también declaró tres días de luto nacional en memoria del también exdiputado.
Violencia en aumento
“Necesitamos ver a nuestro Ecuador tranquilo, sentirnos seguros en el lugar en donde estamos y eso lamentablemente se ha perdido. La muerte de este candidato es la muestra de que la situación del país no es la mejor”, subrayó Daniela Pozo, una empleada privada de 25 años.
En el negocio de una comerciante de la zona donde ocurrió el crimen se refugiaron algunos simpatizantes de Villavicencio que se echaron a llorar. “Estamos con miedo. En la mañana estaban cerradas las calles” aledañas a la escena del crimen, precisó una comerciante, que prefirió no dar su nombre por razones de seguridad.
La percepción de temor no es nueva. Ecuador, antes un oasis de paz en Sudamérica, encara desde hace un par de años el aumento del narcotráfico y de homicidios, robos, secuestros y extorsiones.
La nación cerró 2022 con una tasa de 25 homicidios por cada 100.000 habitantes, casi el doble que en 2021.
Ubicado entre Colombia y Perú –los principales productores mundiales de cocaína–, decomisó en 2021 el récord anual de 210 toneladas de droga. Al año siguiente sumaron 201 toneladas. Entre enero y julio de 2023 ya se han incautado 122 toneladas.
Los seis detenidos por el asesinato son colombianos
Los seis detenidos por el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio son colombianos, así como un presunto atacante que murió el miércoles tras un cruce de balas con el cuerpo de seguridad, informó el jueves la Policía. “Todos, incluyendo el fallecido, son colombianos”, agregó la institución.
Previamente, el ministro del Interior, Juan Zapata, solo había indicado a la prensa que los arrestados eran extranjeros. Además, añadió en rueda de prensa en Quito que “los aprehendidos pertenecen a grupos de delincuencia organizada”, sin identificar a ninguna de las bandas con vínculos con el narcotráfico que operan en la nación.
Villavicencio, de 59 años, fue asesinado a tiros la noche del miércoles cuando salía de un mitin político, a puertas de las elecciones anticipadas del 20 de agosto. Su cuerpo es velado de manera íntima por su familia en una funeraria en el norte de Quito.
Durante la captura y allanamientos, la Policía halló un fusil, una subametralladora, cuatro pistolas, tres granadas, dos cargadores de fusil, cuatro cajas de munición, dos motocicletas y un vehículo reportado como robado.
Lasso anunció que la Policía Federal estadounidense, FBI, apoyará a Ecuador en las investigaciones sobre el homicidio de Villavicencio, que en el pasado destapó casos de corrupción, entre ellos por el que fue condenado a ocho años de cárcel el expresidente socialista Rafael Correa (2007-2017).
Ubicado entre Colombia y Perú –los principales productores mundiales de cocaína–, Ecuador decomisó en 2021 el récord anual de 210 toneladas de droga. Al año siguiente sumaron 201 toneladas. Entre enero y julio de 2023 ya se han incautado 122 toneladas.
*Con información de la AFP.