El expresidente de Bolivia, Evo Morales, acusó este domingo al actual mandatario de ese país, Luis Arce, su antiguo aliado, de haberle mentido “al mundo” con un supuesto “autogolpe”, tras el frustrado asalto militar a la sede de gobierno el pasado miércoles 26 de junio. “Yo pensaba que era golpe, pero ahora estoy confundido: parece autogolpe”, sostuvo Morales en su habitual programa de radio.
Morales fue uno de los primeros que alertó desde sus redes sociales sobre el levantamiento armado del pasado miércoles, cuando tropas con tanques, encabezadas por el excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, asediaron el palacio presidencial.
“Siento, no sé si estoy equivocado, que Lucho faltó al respeto, a la verdad; nos engañó, mintió, no solo al pueblo boliviano, sino al mundo entero”, agregó el influyente líder indígena en referencia a Arce. Este domingo el gobierno consideró “absolutamente condenable” e “inaceptable” su declaración.
“Decir que el presidente mintió al pueblo y mintió a la comunidad internacional, !por favor! No se juega con estas cosas (...) sólo por las ambiciones de poder”, reaccionó la portavoz y ministra de la Presidencia, María Nela Prada, en una entrevista con el canal del Estado.
Y es que desde este viernes, Morales ya había puesto en duda la versión oficial sobre los planes golpistas del detenido general Zúñiga, pero esta vez se desmarcó por completo del gobierno de quien fue su ministro de Finanzas durante los casi 14 años que estuvo en el poder (2006-2019).
Los dos líderes se disputan el liderazgo dentro del oficialismo, con miras a la nominación para las presidenciales de 2025. Pese a estar inhabilitado por la justicia para ser candidato, Morales pretende competir en las elecciones, mientras Arce aún no ha dicho públicamente si buscará la reelección.
Con el enfrentamiento político de fondo, Morales aseguró que recibió información que lo está “convenciendo” de que en realidad lo ocurrido esta semana “ha sido un autogolpe”. Según el exmandatario, supo por fuentes de un ministerio que Arce iba a dejar la presidencia a una “junta militar” para evitar que “Evo sea presidente” de nuevo.
Morales también cuestionó que Arce, al destituir a Zúñiga, nombrara al frente del ejército al general José Sánchez, cuando este “participó en la planificación del golpe o autogolpe”. “Debo pedir disculpas a la comunidad internacional por la alarma generada (...) Es importante que una investigación completa e independiente demuestre la verdad de este hecho”, escribió luego el exmandatario en su cuenta de X (antiguo Twitter).
El miércoles, al momento de su captura, el excomandante del Ejército boliviano dijo que el propio Arce le pidió que “preparara algo” para aumentar su popularidad, lo que fue desmentido por el jefe de Estado, quien asumió el poder en 2020 por un período de cinco años.
El gobierno ha capturado a 21 militares activos, en retiro y civiles, por la sublevación, entre ellos los tres excomandantes de las Fuerzas Armadas. Según Arce, 14 civiles fueron heridos con balines por los militares que ocuparon la plaza donde está la sede presidencial, y de la que se replegaron después de unas horas sin que se registraran choques con las fuerzas leales al gobierno.
“Un golpe de Estado con cero heridos, cero disparos, cero muertos (...) golpe de Estado, ¿acaso se hace con balines?”, cuestionó de su lado Morales el viernes.
*Con información de AFP