Brasil enfrenta una explosión de casos de dengue desde principios de año, registrando durante el mismo período cuatro veces más infecciones que en 2023, debido en particular a la ola de calor extremo, previo al inicio en breve de una campaña de vacunación.
Sao Paulo y Rio de Janeiro, las dos ciudades más pobladas de Brasil, anunciaron medidas para afrontar el aumento de casos de dengue en vísperas del Carnaval, que atrae a turistas de todo el mundo.
Brasil registró 345.235 casos probables de dengue en las primeras cinco semanas del año, casi cuatro veces más que en igual periodo de 2023 (93.298), según las últimas cifras del Ministerio de Salud.
La autoridad sanitaria también reportó 31 muertes confirmadas, y aún se analizan otras 234 que pueden haber sido causadas por la enfermedad. La ciudad de Rio de Janeiro declaró el lunes el estado de emergencia de salud pública.
En la meca del carnaval brasileño, que comienza oficialmente el viernes, las autoridades han anunciado la apertura de diez centros asistenciales para aliviar la congestión en los hospitales.
“Afortunadamente abrieron este centro, porque los hospitales por sí solos no pueden hacer frente a esta situación”, dijo Luciana Ferreira, empleada doméstica y paciente de uno de estos centros de atención en Curicica, un barrio popular del oeste de Rio.
En Sao Paulo, el gobierno inauguró un Centro de Operaciones de Emergencia para seguir la evolución de la enfermedad en la mayor megalópolis de América Latina y en las más de 600 ciudades de su estado.
Un dron que esparce larvicida en lugares de difícil acceso fue probado el sábado para neutralizar los mosquitos transmisores de esta enfermedad con síntomas similares a los de la malaria.
“Brindamos” a los pacientes “cuidados básicos, los hidratamos y luego los damos de alta o los enviamos a un centro de atención más importante”, explicó Mauricio Braga, subdirector de los servicios de salud de la Fuerza Aérea.
El gobierno anunció hace dos semanas que en febrero se llevaría a cabo una campaña de vacunación gratuita dirigida a 3,2 millones de personas.
Pero aún no se ha anunciado la fecha de inicio de la inmunización con la vacuna Qdenga, producida por el laboratorio japonés Takeda.
La capacidad de producción “limitada” del laboratorio no permite una vacunación masiva, por lo que las autoridades han decidido centrarse en los niños y adolescentes de 10 a 14 años, el grupo etario que concentra el mayor número de hospitalizaciones.
Además, el gobierno estudia la posibilidad de aumentar el número de dosis disponibles mediante la producción de vacunas en Brasil.
La vacuna Qdenga podría producirse en el laboratorio público Fiocruz, que produjo la inmunización de AstraZeneca durante la pandemia de covid-19.
*Con información de AFP