El empresario colombiano, Miguel Caballero, quien es el máximo accionista de la firma que lleva su nombre y fabrica prendas blindadas de bajo peso desde hace 25 años, le disparó a quemarropa a su mujer para probar la calidad de sus productos.
Aunque, afortunadamente, en el hecho todo salió bien, se ha cuestionado la acción del empresario, ya que para este tipo de pruebas existen maniquíes y salones equipados.
El disparo fue propinado a escasos metros con un revólver calibre 38. Antes de este hecho, Caballero equipó a su esposa con el chaleco y bajo la mirada de sus empleados accionó el arma con los ojos cerrados.
El video fue difundido por el Miami Herald, diario que acompañó la pieza audiovisual con el escrito: "Él (Caballero) no estaba complacido con dispararle a la madre de sus hijos por segunda vez en 9 años, pero cuando usted es un fabricante de prendas antibalas que intenta acceder al mayor mercado del mundo (EE. UU.) hay que tomar algunos riesgos”.