El Parlamento francés aprobó este jueves, 29 de junio, una nueva ley que obligará a las redes sociales a verificar la edad de sus usuarios y obtener el consentimiento de sus padres cuando sean menores de 15 años.
La legislación forma parte de una serie de medidas recientes del gobierno para reducir el tiempo que los niños pasan frente a la pantalla y protegerlos del ciberacoso, la pornografía y otros delitos.
Tras su adopción por unanimidad en el Senado, el ministro de Transición Digital, Jean-Noël Barrot, declaró que la ley “marcará un hito” y que “se aplicará lo antes posible”.
La fecha exacta en que entrará en vigor la ley sigue sin estar clara, ya que la Comisión Europea aún tiene que comprobar si se ajusta a la legislación europea.
En teoría, los menores de 13 años no pueden acceder a estos sitios en Francia, pero, según el regulador francés CNIL, más de la mitad de los niños entre 10 y 14 años usan redes sociales como Snapchat.
Regulación a los influencers en Francia
Para combatir los abusos de algunas estrellas de las redes sociales, entre acusaciones de fraude y promoción de remedios peligrosos, el Parlamento francés aprobó una ley para regular la “jungla” de los ‘influencers’.
“La ley de la jungla se ha acabado”, declaró el diputado socialista Arthur Delaporte. El texto “protegerá a los consumidores, sobre todo a los más jóvenes”, prometió un diputado de Renaissance, el bloque gobernante, Stéphane Vojetta.
El texto fue adoptado por la Cámara baja el miércoles y ratificado en el Senado este jueves por unanimidad.
Parte de los 150.000 “influencers” que hay en Francia han sido objeto de críticas y hasta de denuncias colectivas.
Empresas como Meta (casa matriz de Facebook e Instagram) eliminaron varias cuentas de ‘influencers’, como la de la pareja Blata, investigada por una presunta estafa a gran escala.
Además, los ‘influencers’ no podrán promocionar suscripciones a apuestas deportivas y la promoción de juegos de azar quedará limitada a las plataformas con medios técnicos para evitar que los menores puedan acceder a los videos.
Las penas previstas en caso de infracción son de hasta dos años de cárcel y 300.000 euros (unos 322.000 dólares) de multa.
La ley también prohíbe que, en las publicaciones, se usen animales cuya posesión sea ilegal.
También se deberá indicar si las fotos han sido modificadas tecnológicamente.
Teniendo en cuenta que muchos “influencers” franceses de éxito trabajan desde el extranjero (en Dubái, por ejemplo), el texto quiere obligar a quienes operen desde fuera de la Unión Europea (UE), de Suiza o del espacio económico europeo a contratar un seguro civil dentro de la Unión. Así, se pretende crear un fondo para indemnizar a potenciales víctimas.
Además, esos ‘influencers’ deberán nombrar a un representante legal en la UE.
Abuso sexual infantil en Instagram
Según alertó un informe de la Universidad de Stanford y el Wall Street Journal (WSJ), Instagram es la principal plataforma utilizada por las redes de pedófilos para promocionar y vender contenido que muestra abuso sexual de menores.
“Grandes redes de cuentas con la apariencia de ser manejadas por menores publicitan abiertamente material de abuso sexual infantil para la venta”, dijeron los investigadores del Centro de Política Cibernética de la universidad de Silicon Valley.
“Instagram es actualmente la plataforma más importante para estas redes delincuenciales, debido a características como algoritmos de recomendación de contenido y mensajería directa, que ayudan a conectar a compradores y vendedores”, agregaron.
Y ni los pedófilos ni estas redes necesitan mostrar mucho ingenio.
Según el WSJ, una simple búsqueda de palabras clave explícitas sobre el tema conduce a cuentas que usan estas etiquetas para publicitar contenido con abuso sexual de menores.
Muchos de estos perfiles “dicen ser manejados por los propios niños y usan seudónimos abiertamente sexuales”, detalla el artículo.
Las cuentas no dicen directamente que están vendiendo estas imágenes, pero sí cuentan con menús con opciones, incluida, en algunos casos, la de solicitar actos sexuales específicos.
Los investigadores de Stanford también detectaron ofertas de videos con zoofilia y autolesiones.
“A un cierto precio, los niños están disponibles para ‘reuniones’ en persona”, continúa el artículo.
El informe destaca el papel desempeñado por los algoritmos de la popular red social: una cuenta de prueba creada por el diario fue “inundada con contenido que sexualiza a los niños” después de hacer clic en algunas de esas recomendaciones.
Meta, la casa matriz de Instagram, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Según el WSJ, el gigante de las redes sociales reconoció tener dificultades en sus servicios de seguridad y dijo que había creado un “grupo de trabajo” para abordar el problema.
En marzo, fondos de pensiones y de inversión presentaron una denuncia contra Meta por haber “hecho la vista gorda” ante la trata de personas y la pederastia en sus plataformas.
Instagram también es acusado regularmente por asociaciones y autoridades de no proteger suficientemente a los niños contra los riesgos de acoso, adicción y problemas de imagen personal.