Agencia AFP
El brazo armado del movimiento islamista palestino de Hamás indicó este sábado 25 de noviembre que retrasa la liberación de un segundo grupo de rehenes hasta que Israel “respete el acuerdo” que entró en vigor el día anterior, tras siete semanas de guerra.
Las brigadas Ezzedine al Qassam reclaman especialmente “la entrada de camiones de ayuda humanitaria en el norte de la Franja de Gaza” y el respeto de los “criterios de selección” para la liberación de los presos palestinos, indicaron en un comunicado.
Una fuente de Hamás dijo a la AFP que la entrega de catorce rehenes a la Cruz Roja había empezado, para luego señalar que el proceso de traspaso se detuvo.
“Israel no ha violado el acuerdo”, aseguró una fuente israelí a la AFP.
El viernes 24 de noviembre un primer grupo de 24 rehenes, 13 de ellos israelíes, fueron liberados, a cambio de la puesta en libertad de 39 presos palestinos.
Sin embargo, este sábado el proceso se vio empañado por dificultades.
“Tras la entrega al CICR del segundo grupo” de rehenes, el convoy fue “detenido en Jan Yunis”, en el sur de la Franja de Gaza, “y no ha podido salir hacia Rafah”, el paso fronterizo con Egipto, informó una fuente cercana a Hamás.
El acuerdo, alcanzado tras varias semanas de negociaciones entre Israel y el movimiento islamista palestino, prevé la liberación de 50 rehenes por parte de Hamás y de 150 palestinos presos en las cárceles israelíes a lo largo de cuatro días.
Incluye también una tregua en los combates en la Franja de Gaza y la entrada diaria de ayuda humanitaria en el territorio palestino.
El regreso de rehenes a Israel da esperanza a las familias
Un niño de nueve años camina por el pasillo de un hospital y comienza a correr cuando ve a su hermano mayor y a su padre. Tras siete semanas de sufrimiento, una familia israelí está reunida de nuevo.
La escena tuvo lugar el viernes por la noche, pocas horas después de la liberación, por el movimiento islamista palestino Hamás, de los primeros trece rehenes israelíes.
Las autoridades limitaron considerablemente a los medios de comunicación el acceso a las familias.
Los psiquiatras alertaron sobre el trauma vivido, en particular por los niños, y sobre el tiempo que les llevará reanudar su vida.
Pero el Foro de las Familias, organización montada el 7 de octubre, ofrece declaraciones con cuentagotas.
“Es muy importante para mí decir que no estamos de fiesta”, explicó Roy Munder, hermano mayor de Ohad, vestido con una camiseta negra con la frase “Que regresen a casa ahora” en rojo.
“Estamos felices, pero no en fiesta porque aún hay otros rehenes detenidos”, insistió con gravedad.
“Debemos continuar nuestra lucha hasta que todos los rehenes sean liberados”, añadió.