La mayor concentración de civiles desplazados se ubica en la localidad de Awerial, donde viven unas 76.000 personas.
La violencia en Sudán del Sur ha forzado a unas 200.000 personas a abandonar sus casas en las últimas dos semanas, desde que se desataron los enfrentamientos entre rebeldes y partidarios del Gobierno el 15 de diciembre, informó este viernes la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) .La mayor concentración de civiles desplazados se ubica en la localidad de Awerial, en el centro del país, donde viven unas 76.000 personas que necesitan urgentemente ayuda humanitaria de emergencia, como alimento y atención médica, señaló el coordinador humanitario de la ONU en Sudán del Sur, Toby Lanzer."En los próximos días intensificaremos nuestro trabajo en ese asentamiento para proveer de agua potable y letrinas a las personas atrapadas en Awerial", precisó en un comunicado.La OCHA solicitó a las partes en conflicto que permitan la entrada de ayuda humanitaria en las zonas afectadas y recordaron que todas ellas están obligadas a cumplir con ello.La agencia de la ONU ha diseñado un plan de asistencia para los próximos tres meses, para el que requieren 166 millones de dólares de la comunidad internacional y con el que esperan atender a unas 628.000 personas afectadas por la violencia en todo el país.