Desde el aeropuerto internacional Charlotte Douglas de Carolina del Norte, Estados Unidos, el pasado miércoles 28 de junio se comunicó que una de las pistas de aterrizaje había sido cerrada temporalmente por un problema mecánico de un avión de la flota de Delta Air Lines. Momentos después, el aeropuerto informó que el vuelo 1092 de esa aerolínea tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia al notar que la aeronave no desplegó el tren de aterrizaje, según indicó Delta en un comunicado a la opinión pública sobre lo ocurrido.
El profesionalismo, la maniobrabilidad y tranquilidad de los pilotos habrían permitido que, tanto los pasajeros del avión, que sumaban 96, y toda la tripulación, llegaran sanos y salvos a tierra firme. Minutos después, todos fueron evacuados con ayuda de los toboganes de emergencia. El vuelo operado por un Boeing 717, se elevó alrededor de las 07:25 a. m. en el aeropuerto internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, pero fue al acercarse al Charlotte Douglas, su destino, cuando recibieron la indicación de que el tren de proa estaba inseguro.
En ese sentido, los pilotos sobrevolaron sobre la torre de control y los encargados les señalaron que, pese a que las compuertas estaban totalmente abiertas, el tren de aterrizaje no se desplegó, por lo que no podrían arribar de forma normal a tierra.
Luego de esto, decidieron aterrizar de emergencia casi a las 08:58 de la mañana en el aeropuerto mencionado anteriormente, sin el tren de aterrizaje desplegado. Pese a que tenían esas circunstancias, los pilotos pudieron manejar el inconveniente y todos salieron ilesos. ”Después de que el avión se detuviera en la pista, los asistentes de vuelo guiaron a los clientes a través de una evacuación segura a través de toboganes de emergencia. Había 96 clientes y cinco tripulantes a bordo”, dice el comunicado de Delta.
Segundos después de tocar tierra, los asistentes de vuelo les pidieron a los pasajeros que dejaran el equipaje y los demás objetos personales que estaban en la aeronave para poder ejecutar una evacuación rápida y segura. Además, para la tranquilidad de las personas, les garantizaron que les devolverían las maletas y demás pertenencias lo más pronto posible.
A su vez, el director ejecutivo de Delta Air Lines, Ed Bastian, mencionó: “Nuestras tripulaciones entrenan extensamente para situaciones como esta y estoy orgulloso de su profesionalismo en el aterrizaje seguro de la aeronave. Para nuestros clientes a bordo, sepan que su seguridad es nuestra prioridad número uno”.
En un video grabado por uno de los miembros de la tripulación, se ven los segundos antes de llegar a tierra en los que los pasajeros se sostienen de las sillas de adelante con la cabeza agachada y algunas expresiones de pánico.
Uno de los pasajeros que se encontraban a bordo de ese vuelo de Delta aseguró que durante el incidente todos estaban “tranquilos y serenos” a la hora del aterrizaje. “La tripulación asumió el control y comenzó a repasar todos los procedimientos y protocolos de seguridad ante emergencias”, dijo un hombre en diálogo con CNN.
Asimismo, la aerolínea señaló que el aterrizaje fue suave y los pilotos y demás miembros de la tripulación se mantuvieron serenos, lo que facilitó mucho que pudieran llevar a cabo la maniobra. También, se dijo que dada la demora en el proceso y los inconvenientes, varios vuelos en ese aeropuerto se habían retrasado.
De otro lado, la empresa observó que “Delta desplegó un equipo de expertos técnicos de su división TechOps y equipos de seguridad de vuelo para que CLT evaluara el avión y lo recuperara. Delta está cooperando plenamente con las investigaciones de la FAA y la NTSB. El miércoles por la tarde, el avión seguía en la pista 36L de CLT mientras continuaba la investigación”.