Otro caso de intolerancia se presentó en la liga femenina del Congo, África, demostrando que la violencia en el fútbol sigue siendo una problemática en todos los estadios del mundo.
Las agresiones surgieron por parte de las jugadoras del club Motema Pembe mientras disputaban un partido de la Linafoot, el torneo de fútbol más importante del país. Al parecer, la emprendieron contra el árbitro porque éste se negó a pitarles un penal.
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En un video compartido en redes sociales se alcanza a ver cómo el árbitro trata de huir de las agresiones, mientras las futbolistas lo persiguen y le propinan puños y patadas.
Genera preocupación la falta de empatía de los aficcionados que se encontraban en las gradas, quienes en lugar de ayudar al arbitro se reían y grababan el suceso.