Tras la tragedia que se presentó este martes 26 de septiembre en Irak, luego de que una explosión terminara con la vida de unas 100 personas y dejara 150 heridas durante la celebración de una boda cristiana, el primer ministro iraquí Mohammed Shia’ Al Sudani emitió algunas directrices al respecto, entre ellas la declaración de tres días de luto por las víctimas.
A través de sus redes sociales, Sudani emitió un listado de siete directrices para las autoridades locales en medio de la emergencia, iniciando con la inmediata movilización de los ministros de Salud y del Interior en la zona de Hamdaniya de la provincia de Nínive, donde ocurrió la tragedia.
Y aunque el día de luto está en el número cinco de la lista, la declaración de un homenaje para las víctimas demostró el apoyo del gobierno nacional en medio de la tragedia. “Declarar duelo público en todas las instituciones del Estado, por un período de tres días, condolencias a las víctimas y condolencias a sus familiares y familias”, fue el mandato del primer ministro.
Además, recalcó que las autoridades sanitarias debían incorporar dentro de sus acciones la atención de heridos de acuerdo “con los requisitos de los casos para el tratamiento dentro o fuera del Irak”, con el objetivo de garantizar la vida.
Así como pidió “preparar una lista precisa de las víctimas del accidente y sus familias, para garantizar sus derechos legales y legales y compensarlos económicamente”.
El primer ministro también afirmó que se formaría un comité especializado para investigar las causas que llevaron a la tragedia, que deberá iniciar “inmediatamente” e indicar si se trató de una negligencia por parte de algún actor, u otra razón.
“Todos los ministerios y gobernaciones continuarán realizando inspecciones de edificios y verificando los procedimientos de seguridad, y responsabilizarán a las autoridades competentes por cualquier defecto”, agregó en su lista el alto mandatario.
La tragedia
La explosión desembocó en un voraz incendio que parecía causado por juegos pirotécnicos durante la celebración de la boda al norte de Irak, arrasó con un salón repleto de invitados. Las autoridades advirtieron que la cifra de decesos podría aumentar.
Las autoridades señalaron que la presencia de materiales inflamables contribuyó a un nuevo desastre que golpeaba a la menguante minoría cristiana del país. En el caos posterior al siniestro circulaban cifras dispares de víctimas y las fuerzas de seguridad dijeron haber detenido a empleados del establecimiento como parte de la investigación.
El incendio se registró la noche del martes en la zona de Hamdaniya de la provincia de Nínive, indicaron las autoridades iraquíes. Se trata de un área predominantemente cristiana ubicada en las afueras de la ciudad de Mosul y 335 kilómetros al noroeste de la capital, Bagdad.
Aunque no había reportes oficiales sobre la causa del incendio, la televisora kurda Rudaw emitió imágenes que mostraba cómo se lanzaban fuegos artificiales desde el suelo y prendían una lámpara de techo.
Varios testigos, como Faten Youssef, de 50 años y que estaba entre los invitados, dijeron que el fuego comenzó cuando los recién casados comenzaban su baile. Las llamas se extendieron por la decoración de plástico y el techo empezó a derrumbarse, dijo.
Su familia había encontrado una vía de escape por una cocina después de tratar sin éxito de atravesar el humo y las llamas, y de que su hijo no lograra echar abajo a patadas una puerta de salida atascada.
Los supervivientes llegaban con vendajes a los hospitales locales y recibían oxígeno mientras sus familias se arremolinaban en los pasillos y afuera. Entre las personas con quemaduras había niños. Las sirenas de ambulancias sonaron durante horas después del incendio conforme los paramédicos trasladaban a los heridos.
*Con información de AP