El embajador de Israel ante las Naciones Unidas calificó de “muy decepcionante” la amenaza del presidente estadounidense, Joe Biden, de frenar ciertos suministros de armas a su país si invade la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
“Está bastante claro que cualquier presión sobre Israel, cualquier restricción que se le imponga, incluso de aliados cercanos preocupados por nuestros intereses, es interpretada por nuestros enemigos” y “les da esperanza”, agregó.
“Al final, el Estado de Israel hará lo que crea que debe hacer por la seguridad de sus ciudadanos”, insistió.
Si los soldados israelíes “entran en Rafah, no suministraré las armas que siempre se han utilizado (...) contra las ciudades”, dijo en una entrevista con el canal CNN.