El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, salió el jueves en defensa del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, tras ser este declarado “persona non grata” por Israel por considerar que no condenó claramente el ataque iraní del martes.
“Hay que rechazar los ataques al secretario general de las Naciones Unidas, que es el único instrumento que tenemos para intentar garantizar la paz en el mundo”, estimó Borrell en un discurso en el Foro La Toja-Vínculo Atlántico, en la provincia española de Pontevedra.
“Sí, todo empezó con los ataques terroristas de Hamás que condenamos, pero esos ataques, como ha dicho el secretario general de las Naciones Unidas, no se crearon en el vacío”, añadió Borrell, tras recibir el premio anual de este foro de debate.
“Decir eso no debiera valerle a nadie el apodo o el insulto de antisemita”, prosiguió.
“Sí, Israel tiene el derecho a la defensa, pero ese derecho, como todos los derechos, tiene sus límites. Y la pregunta que los europeos no nos queremos hacer, o que al menos no queremos contestar, es si esos límites se han traspasado”, reflexionó el diplomático europeo.
“Mi respuesta es que sí, desgraciadamente”, sentenció.
Tras el ataque de Irán a Israel con cerca de 200 misiles la noche del martes, Guterres reaccionó condenando “la ampliación del conflicto en Oriente Medio”, y la dinámica de “escalada tras escalada”, sin más precisiones.
Katz acusó a Guterres de apoyar a “los asesinos de Hamás, a Hezbolá, a los hutíes, y ahora a Irán, la madre del terrorismo global”.
La relación entre Israel y la ONU, notoriamente difícil, tocó fondo a partir del 7 de octubre, fecha del ataque sin precedentes de Hamás contra Israel que desencadenó la actual guerra en Gaza.
Las peticiones israelíes para que Antonio Guterres dimitiera comenzaron muy poco después, cuando el secretario general subrayó que el ataque de Hamás “no se había producido en el vacío” y que los palestinos llevaban “56 años de ocupación asfixiante”.