La actriz protagoniza, al lado de Javier Bardem, una historia de Elizabeth Gilbert.

Cuando Julia Roberts leyó la novela autobiográfica de Elizabeth Gilbert, ‘Comer, rezar, amar’, la obra ya estaba en la lista del New York Times Bestsellers y prometía quedarse allí por mucho rato. En Estados Unidos se han vendido más de 6.2 millones de copias y ha sido traducida a más de 40 idiomas. La actriz quedó encantada con la crónica del viaje de autodescubrimiento emprendido por la autora, posterior a su voluntario rompimiento con un matrimonio estable que parecía corresponder a los sueños de la mujer promedio estadounidense.Julia encontró una identidad en este personaje que arriesga su zona de comodidad para buscar algo más, así como ella misma lo ha hecho en su vida. Dejó plantado en la puerta de la iglesia al actor Kiefer Sutherland (tal como lo reflejaría después en una de sus películas: ‘Novia a la fuga’). Su matrimonio con el cantante Lyle Lovett sólo duró dos años; y luego de obtener el Oscar como mejor actriz por la película ‘Erin Brockovich’, se separó del actor Benjamin Bratt. De forma similar a como lo narra Gilbert en su novela y luego de una larga búsqueda, Julia Roberts encontraría finalmente la estabilidad al lado del camarógrafo Danny Moder, con quien se casó en el 2001 y tiene cuatro hijos. “Todas las personas tienen un viaje, un momento en su vida en donde necesitan redefinir quiénes son y qué buscan”, afirma la estrella.Pero la mayor semejanza que la actriz tiene con la escritora es la templanza de su carácter y el empeño que otorga a los proyectos que asume, como la realización de esta notable película: ‘Comer, rezar, amar’ en la que ella se convirtió en el eje central de la producción. “Parecía tener la energía de 300 personas”, dijo su compañero de set Javier Bardem.Todos se asombran de la capacidad de trabajo de Roberts, sumado al interés personal que le concedió a este filme, a lo cual ella asegura que desde su famoso rol feminista en ‘Erin Brockovich’ no había encontrado un personaje que se identificara tanto con su postura de reivindicar a la mujer en la misma posición que el hombre tiene a la hora de tomar decisiones e imponer sus criterios.“Me encanta la forma en que se narra la experiencia de vida de Liz, buscando respuestas y demostrando cómo pueden llegar a ser importantes las personas en nuestra vida. Fue grandioso formar parte de esto y trabajar con Ryan (Murphy, director) a la cabeza”, dice la actriz.Murphy, conocido por su trabajo en las series de televisión ‘Nip/Tuck’ y ‘Glee’, ha sido merecedor de elogios por los diálogos audaces y realistas de ‘Comer, rezar, amar’, así como por el modo en que presenta la narración, intercalando tiempos que vivencian de un modo muy cinematográfico la novela de Elizabeth Gilbert.El cineasta escribió el guión con Jennifer Salt, que también colaboró con él en ‘Nip/Tuck’. “Es una adaptación respetuosa, ya que en el cine hay que cambiar ciertas cosas, pero ellos conservaron la esencia de la historia”, opina Julia.“La belleza del libro y la razón por la cual todos deseábamos hacer esto, es que te dice: ‘Sal de tu caparazón’”, dice Murphy. El tema de la novela acerca de ser honesto con uno mismo se convirtió en la fuerza impulsora detrás de la historia y del guión. Aunque Gilbert realiza un viaje literalmente exótico y hermoso por el mundo, esto es sólo una parte de la historia. La razón por la que la obra ha conmovido a tantas personas es que el viaje interno en busca del auto descubrimiento es auténtico y se puede hacer en cualquier lugar. “La curiosidad de Liz Gilbert hacia lo desconocido es una forma estupenda de vivir la vida. Puedes dar vuelta a la esquina y conocer a alguien nuevo, o encontrar un nuevo idioma, un alimento, una cultura, o un conjunto de conductas”, concluye Julia Roberts.