Lo que comenzó con un escándalo por filtración de burlas por parte del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló, hacia la comunidad Lgtbi, políticos de la oposición y afectados por el huracán María en 2017, ha dado pie para una de las movilizaciones más grandes en la 'Isla del encanto' para pedir la renuncia de un mandatario.
Por cinco días seguidos los jóvenes salieron a las calles y coparon los alrededores del Capitolio con el grito ¡Fuera, Ricky!
A este clamor se han ido uniendo artistas puertorriqueños. Los primeros en hacerlo fueron Ricky Martín, Bad Bunny, Residente, Tommy Torres y Benicio del Toro.
Incluso Residente y Bad Bunny compusieron la canción Afilando los Cuchillos que ya sobrepasa las 1,803,564 vistas en YouTube:
Todos marcharon este miércoles en una movilización multitudinaria, que luego también fue acompañada por el reguetonero Ñengo Flow.
A través de redes sociales se han unido a este descontento Daddy Yankee, Luis Fonsi, Wisin, Alexis y Fido, entre muchos otros que son reconocidos a nivel local.
Represión policial
Miembros de las fuerzas de seguridad de Puerto Rico que protegen el acceso a La Fortaleza, sede del ejecutivo, en San Juan, cargaron contra un grupo de manifestantes que permanecían en el lugar tras la celebración de una protesta para pedir la dimisión del gobernador de la isla, Ricardo Rosselló.
A su vez, según informó la Policía, se detuvieron cuatro personas por intentar traspasar el perímetro de seguridad y además otras cuatro fueron trasladadas a hospitales cercanos por indisposición.
La primera carga se produjo después de que el grupo de manifestantes lanzó botellas, palos y pirotecnia contra ellos y les advirtieran de que debían desalojar el área.
Posteriormente y para dispersar al grupo de manifestantes, que se repartió en varias ocasiones por el Viejo San Juan, las fuerzas de seguridad volvieron a hacer uso de gases.
El centro del Viejo San Juan está lleno de basura, objetos, pintadas y cristales, mientras que otras partes han sido escenario de alguna que otra hoguera improvisada.
El jefe de la policía de la isla, Henry Escalera, indicó anoche que sus hombres se vieron obligados a actuar después de advertirles hasta en once ocasiones de que arrojarían gases lacrimógenos y que la manifestación que comenzó "pacifica se fue convirtiendo en un motín, en ilegal".