Jesucristo evangelizaba por medio de parábolas y Salvador del Río, un joven sacerdote mexicano, lo hace a través de TikTok, la red social creada en 2016 que se ha convertido en el escape para más de 2000 millones de usuarios alrededor del mundo durante la pandemia por el Covid-19.

De la misma manera en que algunos sectores se vieron obligados a renovarse, las iglesias del mundo buscaron la manera de que el mensaje del Evangelio siguiera expandiéndose y la Iglesia Católica no fue la excepción.

Si entran a TikTok y ven a un hombre joven, trigueño, con una gorra azul hablando tranquilamente y te pregunta sobre el octavo mandamiento, mientras suena una música de suspenso de fondo y luego observan a su “gemelo” bailando con él la canción de Iko-Iko, de seguro estarás viendo un TikTok del padre Salvador, más conocido en las redes sociales y en su ministerio sacerdotal como Padre Chava.

Puede leer: La odisea de un niño migrante que pasó de Guatemala a EE.UU.

Desde hace tres años este sacerdote colabora con la promoción vocacional del Seminario Diocesano, en Zamora, Michoacán (México) acompañando a jóvenes y adolescentes entre los 12 y 18 años.Aunque asegura que su trayectoria en las redes sociales no es muy larga, en su casi año como influencer ha logrado que 17.000 personas en Instagram y más de 66.000 usuarios en TikTok escuchen su pregonar del Reino de Dios y su mensaje de justicia, paz y gozo.

Todo comenzó en abril de 2020 a causa de la crisis sanitaria por el nuevo coronavirus que limitó la labor pastoral no solo en México sino en todo el globo terráqueo. “Cuando nos dijeron que no podríamos hacer las actividades para los jóvenes en Semana Santa, nos preguntamos qué podíamos hacer para realizar un acompañamiento y vimos que las puertas se nos podían abrir a través de las redes sociales”.

Junto con otro compañero de la Promoción Vocacional, el Padre Chava, de 29 años, empezó a realizar catequesis de forma dinámica, que fuera atractiva para los jóvenes y les dejara una enseñanza. “Realmente me fue difícil agarrar el celular y grabarme ¡Como es posible! Pero dije: vamos a hacer lo que nos toca”.

Aun cuando esto comenzó siendo un “proyectito a corto plazo”, como así lo llama este hombre originario de Peribán de Ramos, Michoacán, se convirtió en una herramienta fundamental para la Semana Santa del año anterior. No solo se preocupaba por trabajar por medio de videos los mensajes de la Iglesia Católica, del llamado de Dios, sino también de aquellos que destacaban la importancia de autoconocerse y de vivir la Semana Mayor como un momento de discernimiento y de encuentro con el Padre celestial.

Inició subiendo videos en Youtube, sin embargo, asegura, TikTok lo fue llamando y le mostró que ser espectador en esta nueva plataforma para él no era suficiente. Culminadas las catequesis y buscando la constancia en redes para tener un acercamiento con los jóvenes, se encontró en ese mundo de pequeños clips musicales lo inimaginable.

“Entrando de nuevo desde mi celular me topé con un sacerdote que estaba también en TikTok y me dije: ¡¿Qué, un sacerdote aquí?!”.

Lo inusual, casual y peculiar de la situación provocó que al Padre Chava le llamara mucho la atención esta plataforma en las cual los jóvenes interactúan y la visualizó como un espacio donde no solo los adolescentes pudieran entretenerse sino también donde les pudiera compartir algo importante. “Recuerdo que yo decía que, de todas las redes, TikTok era la menos indicada para evangelizar ¿Cómo en algo tan corto se puede dejar un mensaje?”, se preguntaba.

Lo que comenzó siendo algo “imposible” se transformó en una herramienta para compartir su testimonio como sacerdote y evangelizar. Y por fortuna, sus superiores lo han apoyado para que siga con su tarea como TikToker. “El padre Jorge Reinaudo y la hermana Judith fueron los que me hicieron ver esta posibilidad de compartir también el Evangelio, no solo verlo como pasatiempo sino darle sentido a ese pasatiempo”.

Sacerdocio alegre y jovial

Su tinte en TikTok se basa en compartir el sacerdocio no de manera generalizada sino mostrando un sacerdocio alegre y jovial, tal como él se siente. “Quería compartirles a los jóvenes que los sacerdotes no somos serios y mostrar un mensaje más accesible”. Por tal motivo desde los trends y las bromas decidió exponer la fe y la palabra de Dios por medio del humor, el baile y mensajes con sentido.

El padre Salvador del Río ha podido encontrar que esta app no solo ha servido como instrumento para llevar el mensaje de Jesús sino también para comprender y entender a los jóvenes, logrando empatizar con ellos y sintonizar su mismo lenguaje.

Como todo influencer, el Padre Chava tiene sus seguidores y sus haters. Ha encontrado la oportunidad de compartir con personas que no son creyentes y le expresan que se sienten bien al verlo feliz viviendo su fe o creyentes que hace tiempo no se acercaban a la Iglesia y que a través de él han encontrado el deseo de volver.

Pero, así como le llueven elogios, también, críticas de los haters, quienes consideran que sus videos “ridiculizan” el sacerdocio o que solamente lo que quiere el Padre Chava es conseguir fama. Sin embargo, asegura que ha sido un buen momento para confiar y pedirle a Dios paciencia debido a que como él manifiesta, “detrás de un mal comentario está una persona dolida, dañada y lastimada” y que no se trata de dejarlos a un lado sino de compartirles y decirles “yo te escucho”.

Manifiesta que las redes sociales son una bendición en muchos sentidos y que estas le han ayudado a vencer muchos miedos tales como hablar en público y exponerse a muchas personas. También, asegura, su confianza en Dios le ha servido para sumergirse en este nuevo continente digital en el que también es necesario anunciar el Evangelio y compartir la buena noticia.

El sacerdote Salvador del Río afirma que su perspectiva, al igual que la de muchos de sus compañeros de las redes sociales, ha cambiado sustancialmente y que plataformas como Instagram, Youtube y TikTok vinieron para quedarse y desea que no solo en esta Semana Santa, sino que en todo tiempo, reflexionemos “sobre la muerte y resurrección de Cristo y pensemos en Jesús caminando hacia nuestras vidas enseñándonos, invitándonos y acompañándonos a transformar nuestras vidas”.