Joe Biden aprovechó su primer discurso como nuevo inquilino de la Casa Blanca para reiterar el mensaje que ha venido transmitiendo desde que culminaron las elecciones de noviembre pasado, el de dejar de lado la polarización y unir al pueblo estadounidense.

Ante los contados asistentes que pudieron estar en el evento de posesión por la emergencia sanitaria y los millones de televidentes que siguieron el acto en el mundo entero, Biden se distanció de la retórica provocadora de su predecesor, Donald Trump.

Sin embargo, no ahorró palabras para condenar fenómenos como el racismo, el extremismo político y la ideología de la supremacía blanca, que habían encontrado 'gasolina' en las declaraciones de Trump desde su llegada a la Casa Blanca.

Estas fueron algunas de las frases más representativas del discurso de posesión de Joe Biden:

Democracia

"Hoy celebramos el triunfo no de un candidato, sino de una causa: la causa de la democracia. La voluntad del pueblo ha sido escuchada y la voluntad del pueblo ha sido atendida. Aprendimos de nuevo que la democracia es preciosa, es frágil. Y, a esta hora, la democracia ha prevalecido".

Problemas sociales

"Un clamor de justicia racial se ha estado gestando desde hace 400 años. El sueño de justicia para todos no será retrasado por más tiempo. Un grito de supervivencia viene del mismo planeta, un grito que no puede ser más desesperado ni más claro. Y ahora, un crecimiento del extremismo político, la ideología de supremacía blanca y el terrorismo doméstico que debemos confrontar y derrotaremos".

"Amigos, este es un tiempo de prueba. Enfrentamos un ataque en nuestra democracia y la verdad. Un virus furioso. Inequidad creciente. Racismo sistémico. El clima en crisis. El rol de Estados Unidos en el mundo. Y uno de esos es suficiente para retarnos de manera profunda, pero el hecho es que los enfrentamos todos a la vez, presentando a esta nación una de las responsabilidades más graves que hemos tenido".

Unidad

"Para superar estos retos, restaurar el alma y asegurar el futuro de los Estados Unidos, se requiere mucho más que palabras. Se requiere la más elusiva de todas las cosas en una democracia: la unidad. Unidad".

"Sé que hablar de unidad puede sonar como una fantasía tonta en estos días. Sé que las fuerzas que nos dividen son profundas y reales. Pero también sé que no son nuevas. Nuestra historia ha estado en una constante lucha entre el ideal americano de que todos fuimos creados iguales y la dura y fea realidad de que el racismo, el nativismo, el miedo y la demonización nos han dividido desde hace mucho".

"La historia, la fe y la razón muestran el camino, el camino de la unidad. Podemos vernos unos a los otros no como adversarios, sino como vecinos. Nos podemos tratar con dignidad y respeto".

"Sin unidad no hay paz, solo amargura y furia. No hay progreso, solo indignación agotadora. No hay nación, solo un estado de caos. Es nuestro momento histórico de crisis y desafío, y la unidad es el camino a seguir. Debemos afrontar este momento como los Estados Unidos de América. Si hacemos eso, les garantizo que no fallaremos".

El covid-19 y sus retos

"Poca gente en la historia de la nación han encontrado tiempos más desafiantes o difíciles como los que vivimos ahora. Un virus que se ve una vez en un siglo acecha silenciosamente al país, se ha llevado en un año tantas vidas como las que Estados Unidos perdió en toda la Segunda Guerra Mundial. Millones de empleos se han perdidos. Cientos de miles de negocios han cerrado".

"Entramos en lo que puede ser el más duro y mortífero periodo del virus. Tenemos que dejar a un lado la política y finalmente enfrentar esta pandemia como una nación".

Dejar de lado la polarización

"Juntos escribiremos una historia de esperanza, no de miedo; de unión, no de división; de luz, no de oscuridad. Una historia de decencia y dignidad; amor y sanación; grandeza y bondad. Dejemos que esta sea la historia que nos guíe, la que nos inspire".

"Seré un presidente para todos los estadounidenses. Les prometo que lucharé tanto por aquellos que no me respaldaron como por aquellos que lo hicieron".

"En este momento, en este lugar, comencemos de nuevo, todos nosotros. Comencemos a escucharnos unos a otros, a vern}nos, a respetarnos. La política no tiene por qué ser un fuego furioso que destruye todo a su paso".

"Las últimas semanas y meses nos han enseñado una lección dolorosa. Hay verdad y hay mentiras. Mentiras contadas por poder y lugro. Y cada uno de nosotros tiene un deber y responsabilidad, como estadounidenses, y especialmente nuestros líderes, quienes se han comprometido a honrar nuestra constitución y proteger nuestra nación, defender la verdad y derrotar las mentiras".