Con la elección de un buen número de latinos, afroamericanos, dos nativoamericanas y dos musulmanas para el Congreso, además la del primer gobernador abiertamente homosexual, se confirmó en las elecciones del martes que representar la diversidad ya no es un lastre en la política norteamericana.

El ejemplo más visible del avance de la diversidad en la política estadounidense son los hispanos que obtuvieron 37 escaños en la Cámara Baja y los tres que permanecerán en el Senado, tras la reelección del republicano Ted Cruz y el demócrata Bob Menéndez.

La lista de logros latinos arranca con una legisladora de origen puertorriqueño que batió el récord de ser la persona más joven en llegar al Congreso. A sus 29 años y con una agenda progresista, Alexandra Ocasio-Cortez arrasó con su rival y se convirtió en la representante del Distrito 14 de Nueva York.

118 mujeres fueron elegidas para el Congreso, lo que supone un incremento con respecto a las 107 legisladoras actuales. Significa que la presencia femenina sube al 22%.

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Al respecto, Octavio Pescador, investigador y politólogo de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), asegura que “Ocasio-Cortez llega a Washington como la voz de la esperanza”.
También, los votantes depositaron sus deseos de cambio al elegir a Verónica Escobar y Sylvia García, que son las primeras congresistas hispanas que llegan a Washington con sus ideas liberales representando dos distritos de Texas.

Otra hispana que se impuso a la maquinaria de un legislador que buscaba su reelección fue la ecuatoriana Debbie Mucarsel-Powell, que le arrebató el escaño al conservador Carlos Curbelo, de origen cubano.
“El discurso blanco del presidente Trump impulsó tanto a candidatos como electores a enseñarnos que para ser estadounidense no se necesita ser blanco”, indica el politólogo Pescador.

Así lo demostró Sharice Davids, quién se convirtió en la primera nativo americana de la comunidad Lgbti en llegar al Congreso por el estado de Kansas.

Otra representante indígena que llegará al Capitolio será Deb Haaland, que obtuvo una amplia victoria en Nuevo México, con un duro mensaje contra las políticas de Trump.

Los demócratas de Michigan, Rashida Tlaib e Ilhan Omar, son también un claro ejemplo del cambio en estas legislativas, al ser las primeras musulmanas que ocuparán un puesto en la Cámara baja, y sus triunfos ayudaron significativamente al Partido Demócrata a recuperar el liderazgo de la Cámara de Representantes tras ocho años de dominio conservador.

Voceros del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, afirmaron que están preparados para presentar las prioridades de la isla ante el nuevo Congreso.

En este sentido, el estratega republicano de California, Luis Alvarado, admite que su partido “lastimosamente ha fortalecido las divisiones y que no ha dado pasos contundentes para incluir a todas las voces del país”.

Alvarado resalta que, a pesar de que los conservadores lograron retener e incluso ampliar la mayoría en el Senado, se perdió influencia en los liderazgos de algunos estados donde hicieron historia los “candidatos que representan la diversidad y las minorías”.

Un ejemplo de este cambio es la elección en Colorado del demócrata Jared Polis, primer mandatario estatal abiertamente homosexual en la historia de EE.UU., y la reelección de Kate Brown, quien dijo públicamente que es lesbiana, como gobernadora de Oregón.
En la frontera sur de Estados Unidos, la presidenta del caucus o camarilla hispana en el Congreso federal, Michelle Lujan Grisham, se convirtió en la primera gobernadora demócrata en Nuevo México, y reemplazará a otra latina, Susana Martinez, la primera hispana republicana elegida para ese puesto en 2010.

“Estas mujeres, latinos, personas de color van a ser una fuerte oposición a Trump, y van a motivar a otras a lanzarse a las candidaturas”, insiste Pescador.

“La elección de ayer fue una votación para restaurar la salud de nuestra democracia”, dijo la líder demócrata, Nancy Pelosi, quien será presidenta de la Cámara Baja.

Mientras tanto, el exjugador de fútbol americano, Collin Allred, afroamericano, le arrebató un escaño por Texas al republicano Pete Sessions, y el excantante de rap Antonio Delgado será otro de los congresistas de color en el Capitolio tras su triunfo este martes en Nueva York.

Otra candidata que sigue luchando por ampliar el triunfo de la diversidad es la afroamericana Stacey Abrams, que confía en forzar una segunda vuelta al republicano Brian Kemp para quedarse con las riendas del Estado de Georgia.

Pescador advierte que, aunque Abrams finalmente pierda, la derrota tendría un gran sabor a victoria pues, al igual que Andrew Gillum en Florida, estos candidatos afroamericanos lograron posicionar su nombre y sus ideas en buena parte del electorado y este avance será capitalizado en las elecciones de 2020.

Enmiendas aprobadas

En el marco de las elecciones llevadas a cabo el pasado martes en Estados Unidos, en algunos estados se realizaron otras votaciones. Aquí algunas de ellas:

Florida: derecho al voto para exreclusos, construcción de un estadio de fútbol para el equipo de David Beckham.

Alabama: autorización de exponer los Diez Mandamientos en edificios públicos.

Colorado: prohibición de esclavitud y servidumbre forzada como sentencia para criminales.

Massachusetts: protección de los derecho Lgtb.

Misuri: legalización de la marihuana para uso medicinal.

Michigan:
legalización de la marihuana para uso recreativo.

Luisiana: imposición de la unanimidad para alcanzar veredicto en los juicios por jurado.