Redacción de El País y agencia AFP
Samir Santa Cruz, un repartidor de 21 años, pedalea día y noche para llevar algo de dinero a casa. “Fue un alivio que gane (Javier) Milei, confío en él”, cuenta esperanzado, al igual que otros jóvenes, el sector de la población argentina que más apoya al presidente electo.
Milei, un economista “libertario” y ultraliberal con tan solo dos años en la política, conquistó a los electores con la promesa de bajar la inflación, reducir drásticamente el gasto público y el déficit fiscal, eliminar impuestos, reformar el mercado laboral, para finalmente sacar a Argentina de su grave crisis y convertirla en potencia mundial.
Santa Cruz vive en un pequeño departamento junto con su novia, su hija de un año, su padre, madre y hermano menor. “Cuando Milei encamine la economía ya tengo un montón de negocios en la cabeza, tengo mente emprendedora”, asegura este joven que colaboró activamente en la campaña del mandatario electo.
Según una encuesta de la consultora Reale Dallatorre (RDT) realizada entre el 22 y 27 de noviembre, 76% de los jóvenes de 16 a 25 años tiene imagen positiva de Milei, y 78,1% confía en que le irá bien en el gobierno que se inaugura este domingo.
Entre ellos destacan los que conforman el ‘voto Rappi’, como bautizaron los medios argentinos a los trabajadores precarios de aplicaciones como Rappi, Uber o PedidosYa, simpatizantes de Milei y sus propuestas, principalmente la desregulación de la economía y del mercado laboral.
Buenas expectativas
Luna Block, de 20 años, atiende el kiosko de su familia en la estación de ómnibus de retiro, en Buenos Aires. Además, es profesora de educación física en un gimnasio.
Milei “me genera buenas expectativas”, dice Block, quien aprueba la alianza que el líder de La Libertad Avanza formó con la excandidata conservadora Patricia Bullrich, de la coalición Juntos por el Cambio.
“Mi situación económica no es mala pero tampoco es la mejor. Espero que a partir del momento cero que asuma empiece a trabajar en sus propuestas”, apunta esta joven que le dará un compás de espera antes de comenzar a criticarlo porque “no es una situación fácil” la que recibe.
Según Pablo Vommaro, coordinador del Grupo de Estudios de Políticas y Juventudes de la Universidad de Buenos Aires, 13% de la población joven está desempleada y 20% subempleada, cifras que casi duplican el promedio general.
En un pequeño comercio de motos de Buenos Aires, Franco Propato, de 23 años, recibe potenciales clientes con semblante animado y mirada optimista. “Con que Milei cumpla 50% de lo que dijo, ya vamos a estar cambiando mucho nuestro futuro”, dice entusiasta.
Le concederá tiempo “porque, obviamente, la política que tenemos hace 40 años nos está dejando un lío muy grande, y de un día para el otro no se va a poder arreglar”.
Propato, que trabajó antes en la pequeña empresa de su familia, no está satisfecho con su empleo actual. “El mercado laboral no tiene mucho que ofrecer, las condiciones que conseguí no son las mejores. Espero que con Milei eso cambie y haya oportunidad de crecimiento”, concluye.
Las ideas de Milei de apertura económica son en general bien recibidas por los jóvenes. Pero su propuesta de privatizar la petrolera YPF solo es aceptada por 37%, según la encuesta de RDT.
En cuanto al planteamiento de un referéndum para derogar la ley del aborto, 40,5% lo rechaza, 32,6% está de acuerdo y 26,9% no sabe.
Vommaro explica que “Milei fue el único candidato que tenía un discurso de futuro, esperanzador. Esa es una de las razones por las cuales tuvo tanta llegada en la juventud”.
Santa Cruz coincide. Imagina un buen futuro bajo el gobierno de Milei. “Me veo muy bien”, exclama esperanzado en que llegarán “muchas empresas que nunca estuvieron en el país, como Tesla y Amazon”.
“Habría que aguantar 12 o 24 meses, según lo que dice Milei, pero yo no creo que sea para tanto”, añade.