Ante la magnitud del naufragio del pasado miércoles 14 de junio frente a las costas griegas, que se cobró la vida de al menos 78 migrantes y dejó numerosos desaparecidos, muchos se preguntan si se podría haber hecho más para evitar semejante drama.
Esto es lo que de momento se conoce sobre lo ocurrido.
La operación de rescate
Los guardacostas griegos aseguraron el miércoles que las autoridades italianas les notificaron el martes que “un barco con un gran número de extranjeros a bordo”.
Después del aviso, movilizaron a patrulleros griegos para encontrarlo. “Un avión de Frontex fue el primero en encontrar el navío el martes en la tarde y después dos buques que navegaban en la zona”, según los guardacostas.
Nawal Soufi, un voluntario que trabaja para Alarm Phone, la línea telefónica de asistencia a migrantes en peligro, indicó en su cuenta de Facebook que recibió un llamado de alerta de un barco con 750 personas a bordo desde Libia.
A las 22H40 GMT, el barco de pesca notifica un fallo en el motor. El patrullero que estaba a proximidad “trató inmediatamente de acercarse al pesquero para ver cuál era el problema”, aseguraron los guardacostas.
Pero apenas 24 minutos después, el jefe del patrullero anunció por la radio que el navío había volcado. Se hundió en 15 minutos.
La policía portuaria rescató a decenas de personas y encontró a al menos 78 muertos.
El portavoz del gobierno griego, Ilias Siakantaris, indicó el pasado jueves que podría haber “hasta 750 personas en el buque”, según testimonios que aún no pudieron ser confirmados.
¿Los migrantes rechazaron la ayuda?
Según los guardacostas griegos, “no hubo petición de ayuda” de las personas a bordo del pesquero.
“Tras numerosas llamadas del centro de operaciones de los guardacostas griegos para rescatarlos, la respuesta del pesquero fue negativa”, asegura el comunicado.
“Desde [las 12H30 GMT hasta las 18H00 GMT], la sala de operaciones (...) estuvo varias veces en contacto con el buque de pesca. Repitieron constantemente que querían navegar hacia Italia”, sostiene el documento.
El portavoz del gobierno griego, Ilias Siakantaris, explicó el viernes en la televisión que “los guardacostas se acercaron al buque, lanzaron una cuerda para estabilizarlo, pero los migrantes rechazaron la ayuda”.
“Decían ‘No help, Go Italy’ [”Ayuda no, vamos a Italia”, en inglés]”, añadió.
El portavoz de la policía portuaria griega, Nikolaos Alexiou, subrayó por su parte que no se podía “remolcar un barco con tanta gente a bordo por la fuerza, tienen que cooperar”.
“No hubo ningún intento de remolcar el barco”, afirmó.
¿Quién falló?
Expertos y oenegés responsabilizaron a los guardacostas griegos, que tendrían que haber intervenido pasara lo que pasara.
“El argumento griego según el cual las personas no querían ser rescatadas para poder seguir hacia Italia no se sostiene”, aseguró Vincent Cochetel, enviado especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
“Le correspondía a las autoridades griegas llevar a cabo, o al menos coordinar, una operación de rescate, usando sus propios buques de rescate o cualquier otro navío que se encontrara en la zona, incluidos buques mercantes”, insistió.
Cochetel opina que, según el derecho marítimo internacional, “las autoridades griegas tendrían que haber coordinado la operación de rescate antes, en cuanto Frontex notificó el buque en peligro”.
Nikos Spanos, experto internacional en incidentes marítimos, aseguró por su parte que “no se pide a las personas a bordo de un buque a la deriva si quieren ayuda (...) tendría que haber habido ayuda inmediata”.
El jefe del partido de la oposición griega de izquierda, Alexis Tsipras, indicó que algunos de los rescatados con los que había hablado le dijeron que “hubo peticiones de ayuda”.
Con información de Agencia AFP