Después del devastador terremoto que causó más de 2000 víctimas mortales, el domingo se produjo un nuevo movimiento sísmico en la región de Marrakech, que ya había sido gravemente afectada por el sismo anterior.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el terremoto tuvo lugar a las 7:59 de la mañana de este domingo 10 de septiembre, hora local, en una zona montañosa al sur de la región de Marrakech-Safí. El epicentro se ubicó entre las ciudades de Marrakech y Agadir.
Por otro lado, el Observatorio Sismológico Euro-Mediterráneo también reportó el sismo, aunque difiere en cuanto a la magnitud, calificándola como 4.5 en la escala de Richter.
Esta entidad también ha registrado nueve réplicas del terremoto del viernes, que ya es considerado como “el terremoto del siglo” en la región de Ighil, en la provincia de Al Hauz.
En medio de esta tragedia, el mundo continúa mostrando su voluntad de ayudar a Marruecos en estos momentos difíciles. España ha enviado un avión con 56 rescatistas y cuatro perros de búsqueda al país africano, en respuesta a una solicitud formal del reino.
Habitantes en pánico
Los videos capturados en Marrakech muestran escenas aterradoras de residentes evacuando rápidamente los edificios durante el fuerte temblor. Se pueden observar escombros cayendo desde los inmuebles hacia estrechos callejones y vehículos cubiertos de escombros.
Uno de los videos documenta el colapso de un minarete de una mezquita en la famosa plaza Yamaa el Fna, que es el corazón de Marrakech, y esto resultó en lesiones para dos personas.
Un corresponsal de la Agencia France-Presse (AFP) informó que cientos de personas se congregaron en esta emblemática plaza por temor a réplicas adicionales. Algunos llevaron mantas y otros durmieron directamente en el suelo. La situación refleja la preocupación y el miedo persistente entre la población ante la posibilidad de más movimientos sísmicos.
Testimonios de testigos oculares también relatan el caos que se desató durante el terremoto. Mimi Theobald, una turista británica de 25 años, estaba con amigas en la terraza de un restaurante cuando las mesas comenzaron a temblar y los platos a volar, lo que provocó pánico entre los presentes. Fayssal Badour, de 58 años, estaba conduciendo de regreso a su casa cuando sintió el temblor y se detuvo, dándose cuenta de la gravedad de la situación, con gritos y llantos a su alrededor.
La comunidad internacional ha expresado su solidaridad con Marruecos ante esta tragedia. El Papa Francisco envió un mensaje de solidaridad a través del secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin. El rey de España, Felipe VI, manifestó su pesar al rey Mohamed VI de Marruecos. Varios países, incluyendo España, Reino Unido, Italia, Israel y Estados Unidos, ofrecieron su apoyo para las labores de rescate.
Francia, que cuenta con una importante población de origen marroquí, expresó su solidaridad y el presidente Emmanuel Macron se mostró conmocionado, asegurando que Francia está lista para movilizar recursos para ayudar al país afectado. Líderes de Rusia, Ucrania, Turquía y China, entre otros, también expresaron sus condolencias y solidaridad, y la Unión Africana lamentó profundamente la tragedia.
Marruecos experimenta terremotos con regularidad en su región septentrional debido a su ubicación entre las placas africana y euroasiática. En 2004, un terremoto en Alhucemas, al noreste del país, causó la muerte de al menos 628 personas y dejó a 926 heridas.
Oración del Papa Francisco por las víctimas
El papa Francisco expresó este domingo su “cercanía” al pueblo marroquí y ofreció oraciones por las víctimas del terremoto de Marruecos.
“Rezo por los heridos, por los que han perdido la vida, muchos de ellos, y por sus familiares”.
El papa Francisco continuó diciendo que agradece a todos los socorristas y a todos los que están trabajando para aliviar el sufrimiento del pueblo.
“Que el apoyo total de todos sostenga a la población en este momento trágico. Estamos con el pueblo de Marruecos”, añadió.