Las autoridades estadounidenses acusaron formalmente este martes, 17 de diciembre, a Luigi Mangione, sospechoso de disparar contra el director ejecutivo de una aseguradora de salud en Nueva York, a principios de este mes, por los cargos de asesinato y uno en segundo grado “como acto de terrorismo”.
Luigi Mangione “está acusado de un cargo de asesinato en primer grado y dos cargos de asesinato en segundo grado, incluido un cargo de asesinato en segundo grado como acto de terrorismo”, dijo Alvin Bragg, el fiscal de distrito de Manhattan.
Una lesión en la espalda que le “cambió la vida” puede haber contribuido a que el sospechoso de asesinar a tiros a un alto directivo de una aseguradora médica, en pleno centro de Nueva York, cometiera el homicidio, indicó la policía.
Si es declarado culpable por un jurado de este cargo vinculado al terrorismo, Mangione se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua sin libertad condicional, afirmó el fiscal.
Luigi Mangione, de 26 años, deberá responder por el asesinato del director ejecutivo de United Health Care, Brian Thompson, en una calle de Manhattan la semana pasada, lo que desencadenó una persecución a escala nacional que terminó el lunes cuando fue reconocido en un local de McDonald’s de Pensilvania.
Los detectives se han centrado en lo que pudo motivar al ingeniero de datos, graduado de la Universidad de Pensilvania y procedente de una familia adinerada de Baltimore, a presuntamente disparar a Thompson a sangre fría.
Especulaciones han circulado sobre la salud de Mangione, después de que una foto en lo que parecía ser una de sus cuentas de redes sociales mostrara una radiografía de una columna vertebral con un implemento médico.
“Parece que tuvo un accidente que le hizo ir a emergencias en julio de 2023, y que fue una lesión que le cambió la vida”, dijo el jueves el jefe de detectives del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), Joseph Kenny, a la cadena NBC New York.
“Publicó radiografías de tornillos insertados en su columna vertebral. Así que la lesión que sufrió le cambió la vida, le alteró la vida, y eso es lo que puede haberle colocado en esta senda”, continuó Kenny.
También dijo que la policía no había encontrado “ningún indicio de que (Mangione) fuera cliente de United Health Care” y sugirió que podría haber atacado a la empresa porque era la mayor organización de atención sanitaria de Estados Unidos.
La policía informó que las huellas dactilares de Mangione coinciden con las encontradas cerca de la escena del crimen, y que los casquillos coinciden con el arma que tenía cuando fue detenido.
Sin embargo, todavía no han podido acceder al que se cree que es su teléfono, ni han hablado con su familia, indicó la NBC.
Mangione sigue encarcelado en Pensilvania mientras lucha contra los esfuerzos por extraditarlo a Nueva York para que comparezca ante la justicia por el asesinato.
La policía declaró que, cuando fue detenido, Mangione llevaba un texto manuscrito de tres páginas, parecido a un manifiesto, en el que criticaba el sistema sanitario estadounidense, a menudo cuestionado por anteponer las ganancias al bienestar de las personas.
También llevaba consigo un cuaderno con notas para planear el asesinato, informó The New York Times, citando fuentes policiales.
*Con información de AFP.