A pesar de que la Procuraduría de venezolana ratificó la inhabilidad política por 15 años a María Corina Machado, la política afirmó en CNN que no va a renunciar a su aspiración presidencial, ya que lidera las encuestas para las elecciones primarias, un mecanismo mediante el cual la oposición elegirá, el 22 de octubre de 2023, a un candidato único para enfrentar en las urnas a Nicolás Maduro en 2024.
Es por ello que Machado explicó que su propósito es “ir hasta el final” con la meta de lograr su objetivo, ya que las elecciones primarias no dependen del Consejo Nacional Electoral venezolano.
Por esta razón, la política hizo un llamado para que todos se unan contra el régimen de Maduro y alzar la voz, materializando el inconformismo con el Gobierno. “Vamos a participar, a votar en contra de esa pírrica inhabilitación y demostrarle al régimen lo que ese papelito representa para los venezolanos”, señaló.
Además, Machado animó para levantarse en unidad contra el chavismo: “Las primarias serán un trampolín para lo que vendrá después, que es duro, riesgoso, desafiante. Pero así ha sido siempre la lucha por la libertad”, expresó añadiendo que “ellos han subestimado al pueblo y nosotros mismos en cierto punto perdimos la confianza”.
A pesar de las fuertes declaraciones, el discurso alcanzó otro nivel cuando convocó rebeldía contra el gobierno de Nicolás Maduro, dando a entender que espera apoyo multitudinario en calles y otros espacios.
Un llamado a la rebeldía en Venezuela
La exdiputada María Corina Machado comentó que cuando se refiere a “ir hasta el final” está hablando de desconocer la supuesta legitimidad del gobierno actual de Venezuela.
“Cuando enfrentas una tiranía cruel y desalmada, como la que existe en Venezuela, el ejercicio de tus derechos es siempre rebeldía, desobediencia. Eso es lo que representan hoy las primarias después de lo que han hecho”, añadió.
Sobre su inhabilitación y las de otros miembros de la oposición venezolana, comenta que el siguiente paso será complejo; es más, dio a entender que habrá mucha tensión.
Machado manifestó: “Vamos a ganar y vamos a arrasar. Y a partir de allí empieza una siguiente etapa con más organización, más fuerza, más desafíos y más entusiasmo”.
Para finalizar, la política lanzó un dardo a modo de grito de batalla: Lo vamos a lograr, no tengan dudas”; además, agregó que si después el régimen este quiere iniciar una negociación, esta será para su “salida” del poder y no para una “cohabitación”.
Nicolás Maduro sacó de la contienda presidencial en Venezuela a María Corina Machado y a sus principales opositores
Las elecciones presidenciales en Venezuela, a celebrarse en 2024, una vez más parece que no van a contar con candidatos de la oposición que puedan apartar a Nicolás Maduro de la dirección de ese país.
María Corina Machado es el más reciente caso en el que se utiliza la inhabilitación para truncar el camino de la oposición. La precandidata por el partido Vente Venezuela representaba un gran peligro para Maduro, ya que ha llenado las plazas de las diferentes ciudades y las encuestas la ubicaban como la primera intención de voto.
Pero el régimen tiene un aliado en las proscripciones, las cuales ha utilizado para manipular las contiendas electorales. La Asamblea Nacional de Venezuela, que fue elegida de manera fraudulenta, se ha encargado de modificar la Constitución a su antojo para que esto pueda ser realizado por las entidades de control del Estado.
Machado no ha sido la primera personalidad política en vivir este destino. Los opositores Leopoldo López, Juan Guaidó, Henrique Capriles y Freddy Superlano también están proscritos, estos dos últimos actuales precandidatos a ocupar el Palacio de Miraflores y los cuales, junto con Machado, comprendían los tres más fuertes líderes políticos en carrera.
El argumento utilizado son las supuestas “irregularidades administrativas” en las que han caído todos, pero estas han sido orquestadas por el mismo régimen. Cuando el expresidente Hugo Chávez sentía que estaba perdiendo el pulso en algún territorio del país, armaba una estrategia para desviar fondos a estos lugares y sustentar las investigaciones que terminaban con las inhabilitaciones.
Sin embargo, todas estas jugadas están sustentadas en un Código de Inhabilitaciones que va en contravía de la Constitución, ya que esta señala que debe haber una sentencia inapelable de la justicia para proceder con las proscripciones.