El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, abogó este viernes por un nuevo comienzo en las relaciones bilaterales con Estados Unidos, tras la visita a Caracas del enviado especial de su par estadounidense, Donald Trump, para tratar las deportaciones de migrantes y criminales.

El mandatario propuso “un nuevo comienzo en las relaciones bilaterales”, dijo en un comunicado el gobierno tras culminar la reunión con el enviado especial, Richard Grenell, y en la que también participó la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y el jefe del Parlamento, Jorge Rodríguez.

Richard Grenell se reunió con Maduro este viernes. | Foto: Tomada de X @Karenmendezl

La televisión estatal transmitió imágenes alrededor de las 15H30 locales (19H30 GMT) del encuentro privado entre Maduro y el enviado Richard Grenell en el Palacio Presidencial de Miraflores.

Un alto funcionario de la Casa Blanca adelantó que Grenell exigiría a Maduro aceptar las condiciones para la repatriación de “criminales y pandilleros venezolanos” y advirtió que, en caso contrario, “habrá consecuencias”. La temida banda Tren de Aragua opera en Estados Unidos y Trump, en su regreso al poder, firmó un decreto que la declara como una organización terrorista.

Nicolás Maduro abogó por un “nuevo comienzo” con Estados Unidos, tras visita de enviado de Trump | Foto: 2024 Anadolu

“El presidente Trump espera que Nicolás Maduro recupere a todos los criminales y pandilleros venezolanos que han sido exportados a Estados Unidos, y que lo haga de manera inequívoca y sin condiciones”, declaró el enviado especial de Estados Unidos para América Latina, Mauricio Claver-Carone, en una rueda de prensa.

“De lo contrario habrá consecuencias”, porque “no es una negociación a cambio de algo”, expresó.

Grenell tenía previsto tratar con Maduro los casos de estadounidenses presos en cárceles venezolanas. “Deben ser liberados de inmediato”, expresó Claver-Carone en referencia a los detenidos, que consideró “rehenes”.

Ocho ciudadanos de Estados Unidos, entre ellos un militar, y dos ciudadanos de otras nacionalidades con residencia en ese país, están encarcelados en Venezuela, según datos de la ONG de derechos humanos Foro Penal, dedicada a la defensa de presos políticos.

Formalmente, la administración de Trump desconoce la reelección de Maduro para un tercer mandato (2025-2031), denunciada como un fraude por la oposición.

El gobierno de Joe Biden tampoco reconocía a Maduro, pero emprendió negociaciones directas Caracas-Washington que llevaron, por ejemplo, a la liberación en Estados Unidos de Alex Saab -empresario colombiano acusado de ser testaferro del mandatario y ahora uno de sus ministros- a cambio de 10 prisioneros estadounidenses y una veintena de venezolanos a finales de 2023.

La administración de Trump desconoce la reelección de Maduro para un tercer mandato (2025-2031), denunciada como un fraude por la oposición. (Photo by Mandel NGAN / AFP) | Foto: AFP

“Los tiene que aceptar”

El gobierno de Trump no solo considera “criminales” a los miembros de grupos criminales como el Tren de Aragua, banda nacida en Venezuela con tentáculos en varios países de América Latina, sino también a cualquier migrante que haya entrado ilegalmente a Estados Unidos.

Se ha planteado expulsar a la mayor cantidad posible de ellos, una política que encuentra recelo de países de América Latina y que incluso provocó una crisis diplomática con Colombia, que suele recibir deportados, pero se negó a recibir un vuelo militar por transportar a migrantes esposados y en ocasiones con grilletes.

Venezuela los tiene que aceptar, es su responsabilidad”, recalcó Claver-Carone.

La administración republicana aplica mano dura contra la inmigración ilegal: ha lanzado redadas en varias ciudades y tumbado las vías legales establecidas por su predecesor demócrata Joe Biden que permitían la entrada legal y la solicitud de asilo.

Entre ellas, revocó esta semana un amparo migratorio conocido como TPS que evitaba a más de 600.000 venezolanos ser expulsados de Estados Unidos.

*Con información de AFP.