El aumento de las temperaturas está haciendo que el planeta sea cada vez más inhabitable, interrumpiendo los procesos vitales de los océanos, empujando a la Amazonía al borde del colapso y amenazando a una generación que aún está por nacer al aumentar las posibilidades de complicaciones en el embarazo e incluso pérdidas.

Así lo dieron a conocer científicos sociales, naturales y climáticos de renombre mundial, en el informe anual denominado “10 nuevos conocimientos sobre la ciencia del clima”, donde se revelan los impactos abrumadores del cambio climático, que corren el riesgo de revertir décadas de progreso en materia de salud materna y reproductiva.

Según el informe, las pérdidas económicas globales adicionales proyectadas por la intensidad de El Niño como resultado del calentamiento global, podrían ser de casi 100 billones de dólares durante el siglo XXI.

El informe muestra una amplia gama de investigaciones sobre el clima y está diseñado para equipar a los responsables de la formulación de políticas con las investigaciones climáticas más recientes.

El profesor Johan Rockström, copresidente de The Earth League, señaló que el informe confirma que el mundo se enfrenta a desafíos a escala planetaria, desde el aumento de las emisiones de metano hasta la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas.

“Muestra que el aumento del calor, la inestabilidad oceánica y la inclinación de la selva amazónica podrían empujar partes de nuestro planeta más allá de los límites habitables. Sin embargo, también proporciona soluciones claras, demostrando que con una acción urgente y decisiva, aún podemos evitar resultados inmanejables”, aseguró.

En vísperas de la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático de 2024, también llamada COP29, la cual se realizará el 11 de noviembre de este año, en Bakú, Azerbaiyán, los científicos han decidido apoyar a los responsables políticos y a los líderes con conocimientos científicos, con el desarrollo de estrategias integrales de mitigación y adaptación.

“Los récords de temperatura mundial siguen rompiéndose, alejando aún más los objetivos del Acuerdo de París y exacerbando las amenazas a la salud materna. Esto es particularmente grave en las naciones vulnerables al clima, ya que se suma al acceso limitado a la educación y los bajos ingresos, además del colapso de la infraestructura que compromete aún más la seguridad alimentaria, el saneamiento y los servicios de atención médica”, dijo la profesora Dra. Jemilah Mahmood, directora ejecutiva del Centro Sunway para la Salud Planetaria.

Quien reiteró que la preparación para los extremos de calor, incluidos los sistemas de alerta temprana, debe ser una prioridad a escala nacional y regional.

“Si no se toman medidas, las consecuencias podrían ser catastróficas. Sin cambios sistémicos, las generaciones futuras se verán afectadas”, aseguró.

Los ciudadanos son claves

Según el informe, existe una necesidad urgente de políticas que impulsen las reducciones significativas de las emisiones, los cuales deben ser percibidos y aceptados por los ciudadanos.

El profesor Joyashree Roy, del Instituto Asiático de Tecnología, insistió en que ignorar las necesidades de los ciudadanos al momento de implementar políticas climáticas, conducirá a la pérdida de muchas oportunidades a corto plazo.

Según el IPCC, el 40% de la población mundial ya es muy vulnerable a las temperaturas globales en constante aumento.

“La formulación de políticas en todos los países debe ser inclusiva y sortear cuidadosamente una variedad de factores socioeconómicos para mejorar su aceptabilidad”, puntualizó Roy.