El papa Francisco rezó este domingo 25 de junio por la familia de una adolescente desaparecida hace 40 años, un gesto que para el hermano de la joven significa que el Vaticano se implicará en este conocido caso sin resolver.
Emanuela Orlandi, de 15 años, cuyo padre trabajaba para el Vaticano, desapareció después de una clase de música en el centro de Roma el 22 de junio de 1983.
Desde entonces, el caso, que ha dado lugar a una serie en Netflix, ha generado múltiples tesis, nunca probadas, y no deja de apasionar a los italianos sobre el fondo de teorías de complot que implican a los servicios secretos, la mafia, las altas autoridades vaticanas y la masonería.
El pontífice argentino, tras su oración del Ángelus este domingo, dijo que quería aprovechar este aniversario para “expresar, una vez más, mi cercanía a la familia, especialmente a la madre, y asegurarle mis oraciones”.
“Hago extensivo mi recuerdo a todas las familias que soportan el dolor de un ser querido desaparecido”, añadió.
La familia de Emanuela sigue reclamando justicia desde hace años y denuncia el silencio culpable del Vaticano.
En enero, el fiscal general de la ciudad Estado abrió una investigación. El Vaticano reveló el jueves que trasladó sus informes a la fiscalía de Roma, que abrió a su vez otro proceso investigativo.
Había “ciertas pistas que merecían una investigación en profundidad”, declaró la Santa Sede, añadiendo que había obtenido pruebas de sus instituciones y testimonios de altos funcionarios de aquel entonces.
El Vaticano ha sido acusado de poner trabas a las investigaciones durante años.
Para el hermano de Emanuela Orlandi, Pietro, quizás se está dando el momento de avanzar en la investigación.
“Por fin se ha roto el tabú sobre Emanuela Orlandi”, dijo el domingo a la prensa tras organizar una sentada y oír al papa. “El hecho de rezar es una señal de esperanza para llegar a la verdad”.
Las palabras del papa “son ya un gran paso que nosotros reclamábamos desde hacía años y años, y hasta ahora no se había producido”, dijo. Pero, “esperamos acciones tras estas palabras”.
Hace ya tres semanas que el papa Francisco fue operado en su zona abdominal por los padecimientos generados por una hernia; y dos semanas desde que fue dado de alta de la Policlínica Gemelli, en Roma, tras su intervención.
Francisco recuerda a víctimas de la cárcel para mujeres de Honduras
El papa Francisco expresó su tristeza por las víctimas en la reyerta esta semana en una cárcel de mujeres de Honduras, en la que murieron casi medio centenar de reclusas.
“Siento dolor por lo que pasó hace algunos días en el centro penal de Támara”, en Honduras, dijo el pontífice argentino tras la oración del Ángelus.
“Una terrible violencia que ha sembrado tanta muerte y violencia”, agregó.
De acuerdo con las autoridades, reclusas de la pandilla Barrio 18 irrumpieron y dispararon con armas de grueso calibre en el edificio donde se ubican sus rivales de la Mara Salvatrucha (MS-13) y posteriormente le prendieron fuego.
En su oración del domingo, el papa invocó a la virgen hondureña de Suyapa, para que “ayude de corazón a abrirse la reconciliación y a dar espacio a una convivencia fraterna, incluso dentro de las cárceles”.
El país centroamericano tiene uno de los mayores niveles de violencia penitenciaria del mundo.
Honduras, junto a sus vecinos El Salvador y Guatemala, conforma el denominado “triángulo de la muerte”, plagado de pandillas o maras que controlan el tráfico de drogas y el crimen organizado.
*Con información de AFP