El Parque Nacional de Yellowstone, uno de los más famosos de Estados Unidos, permaneció totalmente cerrado el miércoles debido a las inundaciones récord que arrasaron las carreteras, y no se espera que la parte norte del parque vuelva a abrir hasta el final de la temporada de verano, advirtieron las autoridades.
Todas las entradas a este parque de 9.000 km2, ubicado en gran parte en el estado de Wyoming y en menor medida en Montana e Idaho (noroeste), están afectadas por este cierre, provocado desde el lunes por la crecida de los ríos tras el rápido deshielo y las lluvias torrenciales que azotan la región.
Según estimaciones del canal CNN, las lluvias registradas en tres días de junio representan el equivalente a dos o tres meses de lluvia durante condiciones normales.
El Servicio de Parques Nacionales publicó impactantes imágenes de secciones de carreteras que fueron destruidas por las inundaciones.
Lea también: Luego de la liberación de su líder, los indígenas llegaron a Quito en el tercer día de protestas
El monitoreo aéreo de la zona reveló "daños importantes en múltiples secciones de la carretera" que unen diferentes sitios en el norte del parque. "Muchos tramos de carretera en esta área han desaparecido por completo y su reconstrucción requerirá mucho tiempo y esfuerzo", dijo la agencia en su último informe.
"Es probable que las áreas del norte de Yellowstone no vuelvan a abrir esta temporada", advirtió.
"No va a ser una reconstrucción fácil", dijo Cam Sholly, funcionario del parque de Yellowstone, sobre los 8 kilómetros de carretera más afectados por las inundaciones.
La "sección sur del parque parece haberse visto menos afectada" por el mal tiempo, pero deberá permanecer cerrada durante varios días más para evaluar el estado de la infraestructura, señalaron desde el parque.
Los funcionarios del Parque de Yellowstone, que recibió a más de 4,8 millones de visitantes el año pasado, estudiarán las condiciones para la reapertura parcial de la parte sur del parque, que probablemente abrirá con un aforo limitado con el fin de evitar la saturación de las carreteras e instalaciones.
Varias localidades situadas en el borde norte del parque en Montana también sufrieron grandes inundaciones, con puentes y carreteras arrasadas.
El gobernador de Montana, Greg Gianforte, manifestó en Twitter que el martes decretó estado de desastre natural en el estado para "ayudar a las comunidades afectadas a recuperarse lo más rápido posible".