El presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó este martes 19 de noviembre, un decreto que actualiza la doctrina nuclear del país, reemplazando la normativa previa, a partir de la fecha. Según esta nueva política, las Fuerzas Armadas rusas están autorizadas a responder con armamento nuclear a ataques convencionales que representen una “amenaza crítica para la soberanía la integridad” de Rusia y Bielorrusia, su principal aliado en la Unión Estatal.

No es la primera vez de la historia reciente que Rusia modifica esta doctrina. A finales de septiembre de este 2024 Vladimir Putin ya había cambiado algunas partes del documento | Foto: SI

El documento establece que cualquier agresión, incluso de un país sin capacidad nuclear, pero respaldado por una potencia con este arsenal, será considerada una amenaza conjunta contra la integridad de Rusia y Bielorrusia.

“La disuasión nuclear también se lleva a cabo con respecto a los Estados que proporcionan el territorio, el espacio aéreo y (o) marítimo y los recursos bajo su control para la preparación y ejecución de una agresión contra la Federación de Rusia”, explica el nuevo decreto.

Esta actualización, impulsada semanas antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, refuerza el concepto de disuasión contra un “enemigo externo”. En el texto, Rusia define como enemigos potenciales a aquellos Estados o alianzas militares que perciben a la Federación Rusa como un adversario y cuentan con armas nucleares o fuerzas militares significativas.

Ante el reciente suceso, donde el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó a Ucrania el uso de misiles de largo alcance ATACMS contra objetivos rusos, Moscú ha interpretado esta medida como una implicación directa de Occidente en la guerra en Ucrania.

De igual manera, como afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en un comunicado, el cual decía que Moscú respondería de manera “apropiada” si Ucrania usaba misiles de largo alcance para atacar objetivos en territorio ruso.

Los ataques en territorio ruso con armas de largo alcance se considerarían como participación directa de los países de la OTAN en el conflicto y podrían ser motivo para el uso de armas nucleares, así lo habría afirmado nuevamente Vladimir Putin. | Foto: Getty Images

A pesar de esta postura, el documento firmado por Putin insiste en que las armas nucleares son vistas como un recurso defensivo y/o “instrumento de disuasión” y que su uso solo sería una medida de último recurso. Rusia, según el decreto, sigue comprometida con reducir la amenaza nuclear global y prevenir escaladas que puedan llevar a conflictos militares, incluidos aquellos de naturaleza nuclear