Ángeles Béjar, la madre del presidente inhabilitado de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha emprendido una huelga de hambre en medio de la tormenta que ha envuelto a su hijo. La suspensión de Luis Rubiales por parte de la FIFA ha generado una conmoción en el mundo deportivo, y su familia ha decidido tomar medidas extremas para denunciar lo que consideran una persecución injusta y despiadada.
Ángeles Béjar, quien alguna vez ejerció como peluquera en Motril, ha saltado a la escena pública debido a su acto de protesta. La madre de Rubiales ha expresado su indignación en una declaración audaz, refiriéndose a la situación como una “cacería, inhumana y sangrienta”. Su voz resuena fuerte y clara, a pesar de haber mantenido un perfil bajo en los medios de comunicación hasta ahora.
La prima de Luis Rubiales, Vanesa Ruiz, ha compartido que Ángeles Béjar es una mujer de fe y avanzada edad, quien suele pasar mucho tiempo en una iglesia local. Este acto de huelga de hambre es un gesto poderoso y desesperado de una madre preocupada por el bienestar de su hijo. Su testimonio sobre la bondad inherente de Luis Rubiales y su incapacidad para infligir daño a otros ha causado un impacto significativo.
El llamado a la verdad es una de las peticiones principales de la familia Rubiales. Vanesa Ruiz compartió que desean que Jenni, la implicada en el escándalo, hable con sinceridad. El giro de opinión de Jenni en múltiples ocasiones ha añadido confusión a una situación ya complicada. La prima de Luis Rubiales enfatizó que la familia está pasando por un momento difícil y que es necesario que se haga justicia.
A pesar de la lucha pública que Ángeles Béjar ha emprendido, la información sobre ella sigue siendo limitada. Lo que queda claro es su determinación y el nivel de preocupación que siente por su hijo. La huelga de hambre es una medida extrema, y muchos vecinos han expresado su inquietud por la salud y bienestar de Ángeles, dada su edad.
Luis Rubiales, conocido por su naturaleza familiar y su estrecha relación con sus hijas, ha sido respaldado por su padre, Luis Manuel Rubiales López, un ex alcalde socialista de Motril. Las decisiones y consejos de su padre son valiosos para él. Sin embargo, las circunstancias actuales son desafiantes, y se espera que el Gobierno tome medidas adicionales en relación con la suspensión de Rubiales por parte de la FIFA.
La suspensión de Luis Rubiales es por un período de tres meses, durante los cuales se le prohíbe cualquier actividad relacionada con la gestión deportiva a nivel nacional e internacional. Esta medida surge después de su resistencia a renunciar como presidente en una asamblea que ha quedado marcada en la historia. Aunque el futuro de Rubiales es incierto, la voz de su madre en huelga de hambre es un recordatorio de la importancia de la unidad familiar y la búsqueda de justicia en tiempos difíciles.
Fiscalía de España abre investigación preliminar contra Luis Rubiales por beso a Jenni Hermoso
El ente judicial anunció su decisión de investigar un “presunto delito de agresión sexual” relacionado con el beso dado por Rubiales a Hermoso durante la ceremonia de entrega de medallas del Mundial Femenino de Australia y Nueva Zelanda, en el que España se alzó como ganadora.
En un comunicado emitido por la Fiscalía, se mencionó que la investigación preliminar se inicia en función de las “manifestaciones públicas” de Jenni Hermoso. Además, se expresó la intención de contactar a la jugadora para informarle sobre sus “derechos como víctima de un presunto delito de agresión sexual”, lo que le permitiría formalizar una denuncia contra Luis Rubiales.
La controversia surgió después de que Rubiales besara en la boca a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas del Mundial. El gesto generó un amplio debate, tanto en el ámbito nacional como internacional, con diversas opiniones y reacciones de condena.
La respuesta de la FIFA no se hizo esperar. El sábado, el organismo suspendió a Rubiales de sus funciones por un período de 90 días mientras se lleva a cabo un procedimiento disciplinario. Esta medida se produjo después de que Rubiales se negara a renunciar y afirmara que el beso con Hermoso había sido “consentido”.
Jenni Hermoso, por su parte, expresó su sentir en relación al incidente. La jugadora de 33 años declaró que se sintió “vulnerable y víctima de una agresión” al recibir el beso de Rubiales. Calificó el acto como “impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte”.