El Reino Unido podría tardar seis meses o más en volver a la vida normal a causa de la pandemia del nuevo coronavirus, advirtieron este domingo las autoridades sanitarias.

Según la subjefa de los servicios sanitarios británicos, Jenny Harries, sería "peligroso" poner fin de manera súbita al confinamiento al cual está actualmente sometido la población por tres semanas, ya que eso podría provocar un resurgimiento del virus.

Harries explicó que las medidas adoptadas se reevaluarán "cada tres semanas" durante "seis meses", aunque consideró "posible que podamos ir más allá" de ese plazo.

Pero "esto no quiere decir que permaneceremos en confinamiento total por seis meses", precisó la responsable.

"Podremos, esperemos, adaptar de manera progresiva algunas medidas de distanciamiento social y volver de manera progresiva a la normalidad", agregó.

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El gobierno británico decretó el lunes un confinamiento general de la población durante al menos tres semanas para intentar frenar la propagación de la epidemia, que dejó 1.228 muertos y ha contagiado oficialmente a 19.522 personas, según un balance publicado el domingo.

Solo siguen abiertos los comercios de productos de primera necesidad, y la gente solo está autorizada a salir de casa para hacer la compra, recibir atención médica o hacer ejercicio una vez al día.

En un video difundido este domingo por la noche en su cuenta Twitter, el primer ministro Boris Johnson, en aislamiento tras haber dado positivo de COVID-19, agradeció a la población por acatar sus órdenes, tras constatar que cayó el número de pasajeros en autobuses y trenes.

Todavía más muertos

Según Jenny Harries, el número de decesos continuará creciendo "durante una semana, posiblemente dos", antes de que esas medidas empiecen a hacer efecto.

Entre las personas fallecidas figura un médico de 55 años, el primer sanitario en primera línea en la lucha contra la COVID-19 que falleció en el Reino Unido, según los servicios sanitarios.

Anteriormente, también este domingo, el ministro Michel Gove, muy próximo al 'premier' Johnson, advirtió a los británicos que debían prepararse para un "largo periodo" de crisis.

"No puedo hacer una predicción precisa pero creo que todo el mundo debe prepararse a un largo período" de confinamiento, dijo Michael Gove a la cadena BBC.

"Es crucial de momento que respetemos durante estas semanas próximas las estrictas directivas que han sido fijadas en materia de distanciamiento social" agregó.

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En el diario Sunday Times, el epidemiólogo Neil Ferguson del Imperial College London, que asesora al ejecutivo, estimó que el confinamiento debería aplicarse "probablemente hasta fines de mayo, quizá principios de junio. Mayo es optimista”.

En una carta dirigida a 30 millones de hogares británicos, Boris Johnson advirtió que la situación iba a "agravarse antes de mejorar" y que el respeto de las reglas de confinamiento permitiría una vuelta "a la normalidad" más rápidamente.

"Pero no dudaremos en ir más lejos si los científicos y los médicos nos dicen que lo hagamos" añadió.

El primer ministro tiene "ligeros síntomas" del coronavirus y sigue dirigiendo la respuesta contra el coronavirus, según Downing Street.

Stephan Powis, director médico del sistema público de salud inglés NHS England, consideró el sábado que si el país lograba contener el número de muertos bajo la barrera de los 20.000, esto constituiría ya "un buen resultado".

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Además, precisó que los hospitales del país todavía no estaban saturados, pero que se seguirían abriendo camas por el aumento de pacientes, sobre todo en Londres, donde la enfermedad avanza rápidamente.

El Reino Unido también quiere incrementar el ritmo de los tests de diagnóstico y poder realizárselos a 25.000 personas al día en las próximas semanas, según Michael Gove.

Por otro lado, el ministro acusó a China, donde surgió el virus, de no haber sido lo bastante clara en sus explicaciones sobre "el alcance, la naturaleza y la capacidad infecciosa" de la enfermedad.