En últimas horas se conoció una lista de las 137 víctimas mortales que ha dejado el atentado terrorista en la sala de conciertos Crocus City Hall, de Moscú, en la que de forma repentina apareció el nombre de la exreina de belleza Ekaterina Novoselova.
El Ministerio de Salud de la región de Moscú fue el encargado de entregar los datos, destacando de inmediato Novoselova, quien durante su juventud ganó el concurso de belleza de su ciudad natal, Tver, ubicada a unos 117 kilómetros de Moscú.
Su infancia la vivió en Moldavia, de donde era oriunda, pero el trabajo de su padre en Tver obligó a la familia a mudarse allí. Al crecer, la mujer estudió Derecho en la Universidad Estatal de Tver y se había radicado junto a su familia en la capital rusa de Moscú para ejercer su profesión.
Novoselova, de 42 años, vivía con sus dos hijos y su esposo, y había decidido acudir al Crocus City Hall en la noche del pasado viernes al ser una gran fanática del grupo Picnic. Sin embargo, fue una de las más de cien personas que fueron alcanzados por los disparos yihadistas.
“Es difícil de creer, yo mismo no lo creía hasta hace poco, pero le escribí a mi madre y ella me respondió: sí, Katya murió”, le dijo a los medios locales Olga Dargevich, organizadora del concurso de belleza que coronó a Ekaterina en su infancia.
Como ella, son varios los relatos de personas con algo de reconocimiento local que no pudieron salir con vida de la sala de conciertos este 22 de marzo. Es el caso de Andréi Rudnitsky, jugador de hockey amateur de 39 años de edad.
Rudnitsky también se mudó a Moscú por cuestiones de trabajo, debido a su condición de amateur y a que vivía en Yaroslavl, ciudad ubicada a unos 250 kilómetros al noreste de la capital rusa.
Pese a estar en Moscú, guardaba el deseo de regresar a su lugar natal para seguir practicando el deporte sobre hielo que era su gran pasión, pero sus planes terminaron truncándose por el actuar terrorista de estado islámico, quien se atribuyó el atentado en Crocus City Hall.
Lo más reciente ocurrido en el caso fue la comparecencia ante un tribunal del distrito de Basmanny de los cuatro sospechosos de realizar el ataque que fueron capturados. Las agencias de noticias locales informaron que estos implicados podían ser condenados a cadena perpetua.