Pese a que el mercado de valores de EE.UU. se encontraba en sus máximos históricos hasta hace pocas semanas, con un crecimiento sólido, hoy el presidente de la Reserva Federal Estadounidense (FED, por sus siglas en inglés), Jerome Powell declaró que no se debe descartar la posibilidad de que en este país se llegue a una recesión.
“Si retrocedemos dos meses, la gente decía que la probabilidad de una recesión era extremadamente baja. Así que ha aumentado, pero no es alta”, declaró Powell a periodistas en conferencia de prensa.
Cabe aclarar que esta no es la primera vez que suenan vientos amenazantes sobre la economía de uno de los países más poderosos del mundo. En 2022, expertos vaticinaron que había probabilidades muy altas de que se diera este hecho, algo que pronto se desestimó.
Sin embargo, en esta ocasión los factores que llevan a pensar en este escenario tienen que ver con las medidas en materia económica que está implementando el actual presidente del país, Donald Trump. Entre ellas se destacan las medidas arancelarias que busca imponer a países como México y Canadá. Tales movimientos generan incertidumbre en mercados.
“Esta es una economía muy resistente. Puede aguantar golpes y seguir funcionando, pero pero no le gusta la incertidumbre”, dijo recientemente David Kelly, estratega global jefe de JPMorgan Asset Management, a medios.
Por su parte Bill Dudley, expresidente de la FED, declaró que es “prematuro” este pronóstico, aunque reconoció que el riesgo “definitivamente ha aumentado”.
A las medidas que el presidente Trump ha anunciado frente a sus colegas mandatarios, enmarcadas en lo que se ha denominado una “guerra comercial”, se le suman los estrictos recortes que el mandatario estadounidense ha hecho del gasto público, lo que ha supuesto el fin de programas amparados bajo la sombrilla de USAID, además de otros fondos destinados a la colaboración internacional en países en desarrollo.
En esta ocasión, la incertidumbre que genera el proceder del presidente podría tener un impacto negativo en la economía de su país. Ante esto la FED intenta disminuir el ánimo manteniendo sus tasas de interés.
“No necesitamos apresurarnos, y estamos bien parados para esperar que haya más claridad“, resumió Powell en un reciente discurso en Nueva York.
Sin embargo, el ambiente en Wall Street sigue siendo de nerviosismo frente al incierto futuro que puede tener la economía estadounidense en los próximos días, de seguir presentándose esta tendencia a la alza en los indicadores.