El sospechoso de haber matado a ocho personas el sábado en un centro comercial de Texas fue expulsado en 2008 del ejército estadounidense, luego de menos de tres meses en la institución, declaró este lunes un vocero del ejército.
El tirador, abatido por un policía en un tiroteo, fue identificado como Mauricio García, de 33 años, originario de Dallas, al sur del país.
Entró al ejército “en junio de 2008, y fue despedido tres meses después sin haber acabado su formación inicial”, indicó este lunes Heather Hagan, vocero de la institución, sin precisar los motivos del despido intempestivo.
Las autoridades tampoco han querido comentar la presunta afiliación del sospechoso a grupos de extrema derecha señalada por medios estadounidenses. Una fuente policial confirmó sin embargo que esos elementos provienen de un documento filtrado de la investigación.
Según varios medios y el sitio de investigación Bellingcat, el sospechoso tenía una cuenta en una red social rusa en la que compartía ideas misóginas y neonazis, pero también preocupaciones sobre su propia salud mental.
El sábado, un hombre que vestía equipo paramilitar y un fusil de asalto disparó en el centro comercial de Allen, en el norte de Dallas, donde numerosos clientes hacían sus compras, y mató a ocho personas e hirió a otras.
Con más armas de fuego que habitantes, Estados Unidos posee la cifra de mortalidad por arma de fuego más elevada de todos los países desarrollados: 49.000 en 2021, contra 45.000 en 2020.
El sitio especializado Gun Violence Archive censó este año en Estados Unidos más de 199 actos en los que cuatro personas o más murieron o resultaron heridas por bala.
Gobernador de Texas ordenó movilizar tropas a frontera con México
El gobernador republicano de Texas ordenó el lunes el envío de cientos de soldados de la Guardia Nacional a la frontera entre Estados Unidos y México, en un intento de frenar el previsible aumento de la inmigración cuando esta semana expiren las normas de la era covid.
En una muestra de las profundas divisiones políticas que existen en Estados Unidos en torno a la inmigración, Abbott arremetió contra el presidente Joe Biden por el previsible aumento de la inmigración ilegal.
“Con el fin del Título 42 el jueves, el Presidente Biden está poniendo la alfombra de bienvenida a gente de todo el mundo”, dijo Abbott.
“La Guardia Nacional de Texas está cargando helicópteros Blackhawk y C-130 y desplegando soldados especialmente entrenados para la Fuerza Táctica Fronteriza de Texas, que serán desplegados en puntos calientes a lo largo de toda la frontera para ayudar a interceptar y repeler a grandes grupos de migrantes que intentan entrar ilegalmente a Texas”.
Título 42 es el nombre de un conjunto de normas impuestas bajo el mandato del entonces presidente Donald Trump supuestamente para evitar que los infectadas con covid-19 entraran al país.
Pero, en la práctica, fue un método de control de la inmigración que permitía a los guardias fronterizos rechazar a posibles solicitantes de asilo sin aceptar sus peticiones.
Estas normas expiran el jueves por la noche y serán sustituidas por lo que la administración Biden afirma que son vías legales de asilo para quienes reúnan los requisitos y lo hagan correctamente, y castigos estrictos para quienes intenten cruzar la frontera ilegalmente.
Las ciudades ubicadas a lo largo de los 3.100 kilómetros de frontera se están preparando para lo que podrían ser varios miles de personas intentando cruzar a Estados Unidos cada día.
Las ciudades texanas de El Paso, Brownsville y Laredo han declarado el estado de emergencia, mientras luchan por hacer frente a los cientos de personas -la mayoría de América Latina, algunas de China, Rusia y Turquía- que ya están allí.
En El Paso, cientos de personas, incluidos niños, duermen en la calle, se protegen del sol con sábanas, duermen sobre cartones y algunos piden dinero.
La migración es un tema que los políticos del Partido Republicano han utilizado repetidamente para golpear a sus oponentes del Partido Demócrata.
Se espera que la politiquería se intensifique a medida que el ciclo electoral estadounidense gira hacia los comicios presidenciales del próximo noviembre.