Este miércoles 20 de diciembre de 2023, Perú fue sacudido por un temblor que generó preocupación y dejó a la población en alerta. En este artículo, exploraremos las razones detrás de la recurrencia de los sismos en la región, las zonas más afectadas y las posibles medidas que podrían tomarse para mitigar estos eventos.
De acuerdo con el Instituto Geofísico del Perú (IGP), entidad encargada de monitorear la actividad sísmica en este país, los más recientes temblores han sido:
7:11 a.m.
- 31 km de Aplao, Castilla - Arequipa
- Magnitud: 6.0
- Profundidad: 99 km
5:39 a.m.
- 11 km de Chuquibambilla, Grau - Apurimac
- Magnitud: 4.5
- Profundidad: 130 km
Razones de los temblores en Perú
Perú se encuentra en una región geográfica altamente sísmica, ya que se sitúa en el Cinturón de Fuego del Pacífico. Este cinturón es una zona con una intensa actividad sísmica y volcánica debido a la convergencia de varias placas tectónicas. En el caso específico de Perú, la subducción de la placa de Nazca bajo la placa sudamericana es la principal causa de los sismos en la región.
La energía acumulada en las placas tectónicas se libera en forma de movimientos bruscos que resultan en temblores. La subducción de la placa de Nazca, que se desplaza bajo la placa sudamericana, crea tensiones considerables que eventualmente desencadenan eventos sísmicos. Este fenómeno es una característica intrínseca de la geología de Perú y explica por qué la actividad sísmica es una realidad constante en este país.
Además, la ubicación de Lima, la capital peruana, en la costa frente al océano Pacífico, agrega una capa adicional de complejidad sísmica. Las ciudades costeras son particularmente vulnerables debido a la proximidad de la actividad tectónica y la posibilidad de tsunamis asociados a los sismos submarinos.
¿Cuáles son las zonas más afectadas en Perú por los sismos?
Las zonas más afectadas por los sismos en Perú suelen ser aquellas cercanas a las fallas tectónicas activas. La región costera y central del país, incluyendo ciudades como Lima, Trujillo y Chiclayo, experimentan con mayor frecuencia temblores significativos debido a la proximidad de la placa de Nazca.
Es importante destacar que la vulnerabilidad sísmica no solo depende de la geografía, sino también de la infraestructura y la preparación de las comunidades. Las áreas urbanas densamente pobladas, con edificaciones de baja resistencia sísmica, son más propensas a sufrir daños significativos durante un terremoto.
Además, las comunidades ubicadas en zonas montañosas pueden experimentar deslizamientos de tierra asociados a los sismos, lo que aumenta los riesgos para la población y la infraestructura local.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.