Rusia lanzó en la madrugada del domingo nuevos ataques sobre Ucrania tras acusar a Kiev de la muerte de 22 personas el sábado en Belgorod, el ataque más mortífero para la población civil en territorio ruso, y al que Moscú prometió una respuesta.
Durante la noche, cuatro drones “Shahed” de fabricación iraní, estuvieron dirigidos contra la ciudad de Jarkov, noreste de Ucrania, según el portavoz del fiscal regional, Dmytro Tchoubenko.
“Tras el ataque nocturno de drones rusos sobre Jarkov, resultaron dañados edificios del centro de la ciudad. No se trata de instalaciones militares, sino de cafés, residencias y oficinas”, escribió en Telegram el alcalde de la ciudad, Ihor Terekhov.
En este ataque reciente, murieron cerca de 5 personas y más de 90 resultaron heridas.
Este ataque ocurre un día después del ataque atribuido a Ucrania que, según el gobernador local, causó la muerte de 22 personas y heridas a otras 109 el sábado en Belgorod, ciudad rusa situada a unos 80 km al norte de Jarkov, y a 30 km de la frontera con Ucrania.
El ministerio de Defensa ruso prometió que la ofensiva no quedaría “impune” y el de Relaciones Exteriores acusó a Kiev de atacar “de manera deliberada aquellos lugares donde se concentran los civiles”.
En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU solicitada por Rusia, el embajador de ese país ante el organismo, Vasili Nebenzya, explicó que Kiev atacó un centro deportivo, una pista de patinaje y una universidad.
“Fue un ataque deliberado e indiscriminado contra un objetivo civil”, dijo el representante ruso.
El ataque ruso tuvo como objetivo edificios, una sala de maternidad e incluso un centro comercial, pero también infraestructuras industriales y militares.
“Todavía hay trabajos en marcha para eliminar las consecuencias del ataque ruso de ayer”, dijo el sábado el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Con información de AFP.