Los 61 ocupantes de un avión que se estrelló este viernes en el sureste de Brasil murieron, informaron las autoridades, que investigan las posibles causas de su impresionante caída en picado sobre una zona residencial.
La alcaldía de Vinhedo, localidad del interior del estado de Sao Paulo donde cayó el avión, así como el gobierno estatal, confirmaron que no hubo sobrevivientes.
“Me quedé tomando mi café. Esperé, pero ni los paneles de información ni la megafonía decían nada sobre el vuelo (...) Cuando llegué a la zona de embarque, ya eran las 10:30 horas y había una cola enorme. Esperé hasta las 10:41 horas, más o menos, cuando un chico del personal dijo que nadie más iba a entrar porque el embarque había sido una hora antes”, dijo Adriano Assis al medio O Globo.
Además, contó que hasta había tenido un percance con uno de los trabajadores de la aerolínea que no lo dejó subir, pero que ahora en retrospectiva agradece.
“Discutí con él, pero no me dejó pasar porque hizo su trabajo. Y eso fue todo: me salvó la vida (...) Si ese empleado no hubiera hecho su trabajo... tal vez no estaría haciendo esta entrevista”, puntualizó.
Cabe recordar que la caja negra con los registros del vuelo ya fue recuperada para su análisis, informaron las autoridades.
El avión había pasado por “mantenimiento de rutina la noche anterior” y salió de Ribeirao Preto (interior de Sao Paulo, donde tiene su sede Voepass) “sin ningún tipo de problema técnico”, dijo en conferencia de prensa el director de operaciones de la aerolínea, Marcel Moura.