La policía italiana detuvo este jueves en la noche al conductor de un vehículo no identificado que intentó acceder al Vaticano porque quería conocer al papa Francisco, según información de medios de comunicación, generando que se encendieran todas las alarmas de seguridad y llevando a bloquear totalmente los accesos que llevan hasta la residencia de Santa Marta, donde vive el papa Francisco.
El automóvil en el que se desplazaba el responsable evadió a la Guardia Suiza en la puerta de Santa Ana, uno de los accesos al pequeño Estado, para después llegar hasta el patio de San Dámaso del Palacio Apostólico, donde fue interceptado por los oficiales de las fuerzas de seguridad. De acuerdo con la información, el hombre estaba muy agitado mientras gritaba y forcejaba, alegando que había tenido visiones con el diablo y pedía que le permitieran ver al pontífice para contarle lo que sabía.
Pese a que los gendarmes, agentes de policía, dispararon contra los neumáticos delanteros y las balas alcanzaron uno de los alerones delanteros, no bastó para frenar su avance, permitiendo que el vehículo recorriera más distancia en el recinto.
Según la prensa local, en un principio las autoridades le impidieron el paso, ya que se trataba de un horario y un espacio al que las personas no tienen acceso libre, sin una orden previa, a la negativa del equipo de seguridad de la Santa Sede, el sujeto abandonó temporalmente la zona y fue minutos después que se precipitó contra la estructura para ingresar a la fuerza, sorteando dos puestos de control.
En ese sentido, la Sala de Prensa informó: “En el intento de detener el coche, el inspector de la gendarmería de guardia en el control disparó su pistola en dirección de las gomas anteriores del vehículo”, indicó el comunicado, el cual precisó, además, que “si bien el tiro impactó en el paragolpes anterior izquierdo, el auto siguió adelante”.
Aunque no se precisó si el papa se encontraba en el Vaticano, entró en funcionamiento el código de alarma, que cerró automáticamente el portón de la Zecca, que permite el acceso a la Basílica de San Pedro, a los jardines y la plaza de Santa Marta, residencia de Francisco.
“El vehículo, mientras tanto, logró llegar al patio de San Dámaso (el patio al que normalmente llegan los jefes de Estado y de gobierno cuando llegan de visita oficial al Palacio Apostólico) y el conductor bajó en forma autónoma y fue bloqueado y arrestado por el cuerpo de la gendarmería”, señaló el comunicado.
Según las autoridades de esa nación, el hombre, de aproximadamente 40 años, fue sometido con rapidez por los médicos de la Dirección de Sanidad e Higiene del Vaticano, quienes “detectaron un grave estado de alteración psicofísica”. Además, la Sala de Prensa observó que “actualmente el sujeto se encuentra en una celda de los nuevos locales del Cuartel de la Gendarmería, a disposición de las autoridades judiciales”.
Esta no sería la primera vez que una persona con aparentes problemas psicológicos hace una maniobra de estas para entrar a la fuerza al recinto a conocer al pontífice y causar disturbios, ya que en 2009, en medio de la misa de Navidad que acostumbra a celebrar el Vaticano, una mujer escaló las rejas de la Basílica de San Pedro, pero fue detenida por las autoridades del lugar antes de poder entrar. En ese caso, un cardenal que se encontraba cerca resultó herido, ya que las acciones de la implicada generaron alboroto entre los fieles.
La situación de este jueves alertó sobre las medidas de seguridad que tiene el Vaticano, porque el ingreso a esa zona de la ciudad está vetada para el público sin importar la hora que sea.