El pastor Kevin Wynne ha desatado una ola de críticas en las redes sociales después de destruir una de las imágenes más representativas del catolicismo mexicano, la Virgen de Guadalupe. Además, también arremetió contra una imagen de la Santa Muerte.

Este polémico acto se presentó durante una de sus prédicas en Tamaulipas, México. Precisamente fue un feligrés suyo quien grabó el momento con la cámara de su celular, sin imaginar que las imágenes se volverían virales y generaría rechazo.

Wynne tomó un hacha y con sevicia golpeó la imagen en repetidas ocasiones hasta destruirla. Después arremetió contra la estatua de la Santa Muerte, uno de los símbolos religiosos que ha ganado popularidad en los últimos años en el país Azteca.

El hombre es de origen estadounidense.

Muchos usuarios de redes sociales se enfurecieron por estas acciones y solicitaron a las autoridades una sanción contra el religioso, ya que consideraron que cometió una falta de respeto hacia los católicos y sus creencias.

La Santa Muerte es una imagen de culto, que personifica a la muerte y es objeto de culto en México. | Foto: Copyright 2022 The Associated Press. All rights reserved.

Quien es el polémico religioso

Kevin T. Wynne es el representante de la Iglesia Bautista en México. Está casado con Deborah Wynne, quien fue su excompañera en el Instituto Hyles-Anderson, y tiene ocho hijos: James, Timothy, Joe, John, Charity, Rachel, Ruth y Becky.

Deborah, quien nació en México y habla el idioma español de manera fluida, ha ayudado a la adaptación del estadounidense con sus feligreses aztecas, lo que contribuye a que su cantidad de seguidores crezca exponencialmente.

Wynne tiene una licenciatura en teología y una maestría en educación, con estos estudios se ha convertido en uno de los representantes más exitosos de esta congregación en todas sus sedes.

Según el sitio web oficial de la iglesia, cerca de tres millones de personas en todo el mundo asisten a las misas del pastor Kevin cada domingo. De esta manera, cerca de seis millones de personas se han bautizado a su culto en los últimos años.

Activistas católicos piuden sanciones.