Como en el vuelo de prueba anterior en enero, SpaceX perdió este jueves contacto con la segunda etapa de su megacohete Starship, anunció un empleado de la empresa del multimillonario Elon Musk durante la transmisión en video.
“Perdimos el contacto con la nave. Desafortunadamente, esto también ocurrió la última vez”, dijo Dan Huot, al precisar que la firma aeroespacial trabaja “en estrecha colaboración con las autoridades de control del tráfico aéreo”. En enero, la explosión de la nave causó una lluvia de escombros sobre el Caribe y daños materiales leves en las Islas de Turcas y Caicos.
Precisamente, en redes sociales se han viralizado las imágenes de los restos cayendo a gran velocidad y envueltos en llamas sobre el caribe, exactamente en la zona de las Bahamas.
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Cabe recordar que el Starship era el cohete más grande jamás construido por el hombre que fue desarrollado por SpaceX. El despegue se llevó a cabo este jueves en Texas, en el sur de Estados Unidos, para realizar un nuevo vuelo de prueba, pero finalmente perdieron contacto y terminó explotando.
La magnitud del cohete era realmente enorme, con un tamaño de 123 metros de altura, lo que equivale a un edificio de 40 pisos.
El despegue inició con éxito, pero, a los ocho minutos de iniciar el vuelo, la nave empezó a dar volteretas mientras se desplazaba al espacio, y finalmente perdió el control.
Aunque Starship activó sus seis motores Raptor tal como se esperaba, algunos motores empezaron a tener problemas antes de que se apagaran, afirmó uno de los presentadores de la transmisión en directo de SpaceX. En ese instante, Starship empezó a romper su control.
Posteriormente, la compañía emitió una declaración en X afirmando que Starship se había desintegrado y que colaboraban con las autoridades para garantizar la seguridad tras la caída de los escombros.
Esta misión no solo tenía como objetivo verificar el funcionamiento del cohete, sino también hacer aterrizar la primera etapa del Starship mediante los brazos de sujeción de la torre de lanzamiento, una acción complicada que SpaceX no ha logrado ejecutar dos veces con éxito.
El objetivo de Musk es tratar de recuperar la Starship, que constituye la segunda fase del cohete y da nombre al conjunto, con el fin de que sea completamente reutilizable, lo que disminuiría significativamente los gastos y los recursos requeridos, para un próximo lanzamiento.