Dos explosiones devastadoras sacudieron una estación de servicio de gas natural comprimido en Crevedia, cerca de la ciudad de Bucarest, Rumanía, cobrando la vida de al menos una persona y dejando a otras 50 heridas este sábado, 26 de agosto. El incidente, que ha generado conmoción y preocupación en la comunidad, tuvo lugar en un momento en que los residentes se encontraban en las cercanías de la estación.
Las autoridades locales confirmaron que una persona perdió la vida como resultado de la explosión y, hasta el momento, varios de los heridos están en estado crítico por la magnitud de las heridas.
Equipos de emergencia y servicios médicos llegaron rápidamente al lugar para brindar atención a los afectados y trasladar a los heridos a hospitales cercanos.
La explosión causó daños significativos en la estación de gas natural y en los alrededores, lo que llevó a una respuesta coordinada por parte de los servicios de rescate y seguridad. Las autoridades están trabajando para determinar la causa exacta de la explosión y evaluar el alcance de los daños materiales.
Tras la primera explosión, el fuego se extendió a dos tanques y a una casa cercana, provocando evacuaciones en un radio de 300 metros y un bloqueo del tráfico local, según la Agencia para Situaciones de Emergencia (IGSU).
En la extinción del incendio participaron unos 25 camiones de bomberos, según informó el IGSU. De acuerdo con el Ministerio de Salud de Rumanía, cuatro personas fueron intubadas tras sufrir graves quemaduras.
Minutos después, se produjo una segunda explosión en la estación de gas, que hirió a 26 bomberos, según informó a los periodistas el viceministro del Interior, Raed Arafat, responsable de la unidad de respuesta a emergencias. Arafat dijo que el incendio aún no había sido extinguido y que podrían ocurrir más explosiones, ya que un tercer tanque en el lugar representaba un riesgo.
Fuerte explosión en una fábrica en Rusia, muy cerca de Moscú
De otro lado, una explosión se presentó en un almacén de una planta industrial en el que se guardaba material pirotécnico en la ciudad de Sergiev Posad, ubicada al nordeste de la capital rusa. Todavía se desconocen las causas del siniestro, pero este acto aumentó el nerviosismo en todos los habitantes de la zona.
La explosión, del pasado 9 de agosto, dejó a 45 personas heridas, 5 de ellas de gravedad, según información preliminar de las autoridades. De acuerdo con Andrei Vorobyov, gobernador de la región que está alrededor de la capital rusa, en efecto el incidente se presentó en una bodega en donde se almacenan juegos pirotécnicos, pero está ubicada en una planta de fabricación de material óptico de Zagorsk.
Asimismo, el Gobernador expresó que la empresa había alquilado el almacén para su almacenamiento, pero más tarde afirmó que la propia planta se dedicaba principalmente a la producción de pirotecnia. Afirmó que las instalaciones “no tienen nada que ver con la óptica o la mecánica desde hace mucho tiempo”, aunque el sitio web de la empresa dice que sigue fabricando esos productos, así como aparatos médicos.
Vorobyov dijo que no podía comentar sobre la causa de la explosión, pero que estaba siendo investigado. La explosión produjo una gran nube de humo negro que alertó a todos los habitantes de la zona
Además, esa explosión hizo saltar por los aires las ventanas de los edificios de apartamentos cercanos y provocó la evacuación de los alrededores, según informó el gobernador regional.