Ningún nombre mejor hubiera podido encontrar don Alberto García para identificar a la empresa que dará la temporada taurina de este año en el lindo coso de Cañaveralejo. Porque, en verdad, para los aficionados a la fiesta brava, la emoción que produce ese espectáculo en el que se conjugan el valor y el arte es un sentimiento tan profundo que es difícil de explicarlo con palabras.
Que apenas saliendo de la atroz pandemia que alteró todos los presupuestos y todos los proyectos en el universo mundo, un empresario taurino español haya tenido el arrojo de montar en Cali una temporada como la que inicia pasado mañana, es algo admirable.
La afición caleña había sufrido un fuerte declive, y las últimas temporadas arrojaron pérdidas para la empresa local, propietaria de la plaza. De allí que yo no creyera que alguien se le midiera a realizarla por tan alto riesgo económico.
Pero el señor García, con el coraje que tiene y ha tenido siempre la gente peninsular, resolvió enfrentar el reto, y se propuso darle a Cali seis corridas de postín, en las que saldrán a la arena las más conspicuas figuras que ahora fulgen en el firmamento de Tauro.
El próximo sábado habrá un festejo mixto, con dos novillos y cuatro toros de Santa Bárbara. Los primeros, para los novilleros Simón Hoyos y Felipe Miguel Negret, y los toros para los nueve mejores recortadores de España, un espectáculo magnífico en el que esos bragados deleitarán al público con sus acrobacias frente a los astados.
El domingo 26 se lidiarán ocho toros, dos de Salento para el rejoneador Óscar Borjas, y seis de Las Ventas del Espíritu Santo del maestro César Rincón, para El Fandi, Joselito Adame y José Arcila.
El lunes 27, seis toros de Juan Bernardo Caicedo para Antonio Ferrera, Guerrita Chico y Andrés Roca Rey. Ferrera es ídolo en esta plaza por ser excelente rehiletero; nuestro compatriota Guerrita se corta la coleta esa tarde; y Roca Rey el nuevo fenómeno de la fiesta nos mostrará su dominio en los tres tercios, y esa valentía suya que lo tiene en el más alto sitial. El peruano es hoy amo y señor de las plazas de toros.
El martes 28, seis toros de Guachicono de mi apreciado amigo Luis Fernando Castro, hierro emblemático que regresa a su plaza, y que serán lidiados por Morante de la Puebla, Emilio de Justo y Sebastián Ritter, un cartel sensacional.
Miércoles 29 en la noche, el bello espectáculo del Señor de los Cristales, con seis novillos de Alhama de mi admirada Venus Zarzur de Castro para seis grandes toreros ya retirados: Zotoluco de México, Javier Vázquez, Manuel Díaz ‘El Cordobés’, Javier Conde, Joselillo de Colombia, y ‘El Cid’, viejas glorias que conservan la pureza de su arte.
Se cierra la temporada con seis toros de Victorino Marín, el hierro más famoso de España, para el mano a mano entre Luis Bolívar y Emilio de Justo. Un broche de oro para la renacida fiesta.
Espero que la afición caleña y vallecaucana responda al esfuerzo que hace Tauroemoción Colombia S.A.S., empresa que se la ha jugado para darle esta temporada. Hay que copar la copa champañera. Ningún amante de la fiesta puede quedarse por fuera de la plaza. Debemos colmar los tendidos, que no haya cemento a la vista, para que el año entrante, y los que vengan, el de Cali continúe siendo uno de los alberos más importantes del mundo taurino.
Sé que es una fiesta de minorías. Pero es que las minorías también cuentan, y son tan respetables como las mayorías.