De los elementos que conforman nuestro universo vital, aire, agua, tierra y fuego, ya que el éter fue declarado obsoleto por la física moderna por cuanto era lo que respiraban los dioses y estos no existen —y el fuego no es la excepción por cuanto cobija el calentamiento global—, no se sabe cuál está más descuidado y permeado por la contaminación, lo que podría implicar la desaparición de la vida de los terrícolas en permanente pugna. Poco caso se les hace a los ecólogos, quienes vienen dando la voz de alarma de lo que nos espera si seguimos polucionando.  En el universo de la corrupción política y económica, que también envenena el planeta, poco caso se hace a las advertencias de los ecólogos, a quienes llega a considerarse molestos y fastidiosos. No sólo el armamento nuclear pone en riesgo la vida humana y animal y vegetal. Tan amenazantes como las bombas atómicas y de neutrinos resultan las bolsas de plástico.

A la lucha por la conservación del planeta y sus habitantes se suma una horda de artistas que con sus clamores poéticos, pictóricos y musicales —amén de las oraciones de los creyentes—, tratan de hacer recapacitar, no sólo a los gobiernos sino a los descuidados hombres comunes y silvestres, que no se puede seguir atentando en materia grave ni leve contra los elementos. En medio de una ceremonia de culto por el agua, a la que me sumé con todo mi sentimiento acuático, conocí hace algún tiempo a Alelí Mesa, escuché sus cantos profundos y me hundí fascinado en ellos, hicimos dúo canto-poemas en algunas de sus presentaciones y desde entonces me matriculé en su causa y en su cauda. Por lo general cuando uno elogia los talentos de una mujer, y sobre todo si es tan bella como Alelí, se piensa que ese uno está enamorado de ella. Pero quién no se enamora de una mujer que es digna de elogio. Se dirá que todas lo son, en alguna forma. Pero hay quienes lo son de manera espectacular, sobre todo cuando su arte y su mensaje se convierten en espectáculo.

Su obra musical como cantautora y productora se llama Canto de Agua, que ha venido presentando en diversos ámbitos. Teniendo en cuenta la calidad de su proyecto la Secretaría de Cultura de Santiago de Cali le ha concedido la Beca de Circulación Internacional para Músicos 2019, la cual le permitirá emprender por el mundo el recorrido intercultural Gira Océanos de Miel, México 2019. Canto de Agua, según informa el programa, “se compone de 4 canciones de alto poder energético, las cuales con la fuerza de su voz e interpretación en escena abraza los aires del folclor pacífico colombiano y se fusiona en amalgamas de sonidos más universales como el rock, el pop y el reggae; sus líricas invitan a activar la conexión con el origen del agua, la sensibilización sobre el calentamiento global y la relación consciente entre el ser humano y la naturaleza”.

El planeta, y los que lo queremos y queremos que permanezca por lo menos mientras haya sol, agradecemos y aplaudimos la cruzada que emprenda esta mujer maravilla. A ella, y al equipo con quien trabaja: el guitarrista newyorkino Barry Wedgle, quien se encarga de los arreglos; el saxofonista Jacobo Vélez de los Vientos; la argentina Eliana Cogliati de la Marimba de Chonta; Pacho Plata de la Percusión; David Mesa de los arreglos de Bajo. Todo bajo la realización del productor musical Sol Tomás Mesa de los Estudios Flor de Hito de Cali.

Y aquí viene la invitación a la ciudadanía caleña para que asista a la celebración y acto de lanzamiento de Canto de Agua y gira Océanos de miel México 2019 y se sume a este fervor por el agua. Será el próximo viernes 9 de agosto en el Teatro Salamandra de Cali, a las 7:30 p.m. Espectáculo musical en el que participarán los artistas Pacho Silver, Eliana Cogliati, David José Mesa, Mauricio Giraldo, Estefania Montoya, Carolina Trujillo, Celeste Mesa, Jenny Alzate Malicia Enjundia, Sandra Lorena Alzate, Nikole Pedraza, Paul Barrios y Sol Tomas Mesa.

Éxitos para la prodigiosa Alelí, y que continúe caminando sobre las aguas, que tanto necesitan de su entrega y de su canto. Como nosotros.