Con frecuencia piensa si estás amando para crear una forma más amorosa de convivir.

Sé consciente de que te enseñan a competir, y no tanto a vibrar en amor para convivir.

Es sabio cambiar la competencia por colaboración, y la separación por amorosa comunión.

Eres feliz cuando solo vibras en amor puro y verdadero, y logras tu mejor versión.

Ámate, ama y, en sintonía con Dios, sé un protagonista del cambio y no un espectador.

El humano tiende a instalarse en una zona de falso confort en la que se fosiliza.

Eres una partecita de Dios en un mundo mutante. Está despierto porque, si no cambias, te cambian.

En una roca no hay vida porque no cambia. Sé como una planta, no como una roca.

@gonzalogallog