Hoy decido amarme de verdad y cuido mi ser.

Enfoco mi mente solo en el ahora y lo positivo.

Me amo y le doy todo el valor a estas realidades: el amor, la consciencia y el ahora. Hecho está.

Caigo en la cuenta de que la sociedad me impele a darle importancia al hacer para tener.

Cada día soy más consciente, examino mi actuar, caen las máscaras y no hay autoengaños.

Elijo ser feliz y no viajo al ayer con odios o culpas, ni al mañana con los temores. Hecho está.

No dependo de mi imagen, ni sufro por seguir tradiciones, dogmas y paradigmas obsoletos.

Confío en mis dones, en lo que soy y lo que puedo, y no dejo que los miedos me paralicen. Hecho está.

Descubro que el amor se vive cuando me acepto, acepto a los otros y acepto la realidad.