Para ser feliz no tienes que hacer saltos mortales, sino cambios mentales y emocionales.
Examina tu vida y mira todo el estrés y los problemas que te buscas obsesionado por tener más.
Esos sí que son saltos mortales que un día nefasto terminan en infartos o en un daño cerebral.
En 1990, el Dr. William Markle hizo un estudio con tres mil trabajadores para medir su estado emocional.
Comprobó que con hostilidad, impaciencia y agresión, se doblan los riesgos de males cardíacos.
Practica lo que sigue y vives más y mejor: Aprende a relajarte, meditar, y haz ejercicio físico;
No explotes por pequeñeces y sé realista. Dedica tiempo a Dios y a tus seres queridos,
Cultiva el buen humor y expulsa de tu alma el odio, la ira y la codicia. Vibra en amor verdadero.
@Gonzalogallog