A diferencia de lo que pasaba hace 25 años, cuando se fundaron algunos pocos grupos de corredores aficionados, entre ellos uno al que pertenecí y recuerdo con gran cariño (el club 42K), en el presente se cuentan por cientos tanto en la ciudad, como en el departamento, el país y el mundo, y es mucha la sabiduría que se ha podido compartir de millones de corredores.
Sin embargo, también existen miles de corredores solitarios o que prefieren ser ajenos a equipos o clubes, y que corren por el placer que representa la actividad en sí misma e incluso gozan de su soledad.
Tanto para aquellos como para estos quisiera relacionar una serie de normas de etiqueta y prácticas de seguridad que pueden brindar una mejor convivencia entre corredores y una mayor seguridad para eventualmente salvarle la vida a tantos deportistas aficionados que adornan nuestras calles, parques y caminos con sus camisetas multicolores.
Seguridad: Corra en lo posible con un compañero que le asista en caso de una lesión; evite audífonos, pues estos le hacen estar menos alerta de amenazas como vehículos y otros; corra exclusivamente por los andenes y ojalá en contra del flujo vehicular, pues de esa forma puede ver si algún vehículo viene peligrosamente hacia usted; póngase prendas reflectivas si corre en la noche; obedezca las señales de tránsito tales como pares, semáforos y similares; evite correr en lugares solitarios y oscuros; vocifere a los vehículos en las intersecciones; avise a familiares y amigos por donde correrá; ignore a quienes quieran provocarlo y evite confrontaciones; en lo posible evite masticar chicles mientras corre (se han reportado casos de ahogamiento por obstrucción).
Etiqueta: Nunca deje a un compañero atrás debido a lesiones, cansancios, visitas a un baño y similares (escoja un grupo que tenga similar capacidad física a la suya); preséntese a tiempo en los entrenamientos y salidas grupales, la puntualidad simplemente es el respeto por el otro; entienda bien el propósito del grupo al cual pertenece tanto en cuanto a la demanda física y sus objetivos en este sentido como en su relacionamiento humano y social; actúe en consecuencia al código de conducta del grupo y tenga conciencia de su lenguaje y temas de conversación; evite bloquear el paso a otros al correr con más de un compañero; suministre hidratación y asista al grupo.
A propósito de los clubes o grupos de corredores, leí alguna vez que una de las razones de su popularidad se debe a las conexiones tan profundas que se generan entre sus miembros debido a que, a diferencia de la mayoría de los espacios sociales, en este los compañeros se ven exhaustos, luchando por lograr el objetivo y sudando, en una situación de vulnerabilidad que los hace muy humanos.
Sin lugar a duda, esta nueva religión de los clubes de corredores te brinda lo mismo que muchas religiones prometen: un grupo de personas juntas que actúan y están dispuestas a darte apoyo, ayudarte en cualquier momento y motivarte.
Posdata: Bienvenido Óscar Guzmán, nuevo líder de la Corporación para la Recreación Popular, a quien invito a crear el club de corredores más grande de Cali. Ya conversamos la manera en cómo hacerlo.